Vila aplicará un nuevo sistema informático para controlar la contaminación acústica

M. MARÍ

El concejal de Medio Ambiente de Vila, Juan Rubio, presentó ayer algunos de los aparatos que se utilizarán para realizar las mediciones y establecer los niveles de ruido máximo que se puede admitir en las tres zonas en que se ha dividido la ciudad en función de la sensibilidad acústica. Un medidor instalado en un ordenador permite registrar el nivel acústico de la zona e incluso controlar el origen del ruido, lo que permitirá actuar de manera más eficaz contra el establecimiento, vehículo o particular que provoca la molestia.

Entre los aspectos que se debatirán hoy en el pleno destaca también la encomienda a la empresa Imvisa para que redacte un plan especial de protección de la necrópolis del Puig des Molins, así como el plan de iluminación exterior de la ciudad, según detalla el orden del día de la sesión.

Por otra parte, el PP presentará varias mociones encaminadas a mejorar el estado actual y el mantenimiento de zonas como el bulevar Abel Matutes o Dalt Vila. Los populares preguntarán al equipo de gobierno sobre su intención de regular de forma «definitiva» el acceso de vehículos a la zona, al considerar que todas las promesas que se han hecho en este sentido «no se han cumplido». El grupo municipal popular reclama la instalación de una valla de protección en los límites de la nueva pista de skate que se está habilitando en el solar ubicado junto a la central de GESA con el objetivo de evitar posibles situaciones de riesgo para los usuarios.

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