NEGOCIACIONES PARA ACABAR CON LA CONTAMINACIÓN ACÚSTICA

El aeropuerto propone conectar las dos pistas para reducir el ruido

AENA acepta la idea de los ayuntamientos de construir dos enlaces en la rampa principal

La obra se hará si se pacta con los municipios la ruta de aterrizaje en condiciones adversas

XAVIER ADELL

Un avión sobrevuela Gavà, el pasado febrero./ ALBERT BERTRAN

El pacto definitivo, que podría sellarse la próxima semana, sólo está pendiente de que los dos municipios consensúen las rutas de aproximación de los aviones a las instalaciones en caso de climatología adversa.

La idea --propuesta por el Ayuntamiento de Gavà y aceptada por AENA-- consiste en construir dos bucles de enlace entre los extremos de las zonas de rodadura de la pista principal y la tercera pista para que los aviones puedan desplazarse desde las terminales hasta la tercera pista sin tener que atravesar la principal. De esta manera, la actividad del aeropuerto no se vería ralentizada porque las aeronaves no tendrían que esperar a que no hubiera otros aparatos operando para cruzar la rampa principal como ocurre ahora.

GIRO HACIA EL MAR

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El acceso directo a la tercera pista permitiría que con viento favorable --configuración Oeste--, lo que sucede en casi el 90% de las operaciones, los aviones utilizaran esta rampa para despegar en dirección a Tarragona. Nada más elevarse, los aparatos realizarían un giro de 30 grados en dirección al mar y así evitarían las zonas habitadas. Los aterrizajes se realizarían en la pista principal desde Zona Franca.

La probable construcción de los by pass fue desvelada ayer de forma inesperada por el alcalde de Castelldefels, el socialista Antoni Padilla. Éste aseguró que AENA acepta sufragar los 3,6 millones de euros que cuesta la obra y que estaría dispuesta a acortar "a sólo nueve meses" el plazo de ejecución de los trabajos. Pero las afirmaciones del alcalde de Castelldefels no sentaron bien a las otras partes porque infringían el pacto de silencio. Así, AENA declinó hablar hasta que el acuerdo sea definitivo y el alcalde de Gavà, el también socialista Joaquim Balsera calificó de "poco prudentes" las declaraciones de Padilla, ya que aún no se ha cerrado la negociación.

Y es que que lograr el acuerdo definitivo no será fácil. El escollo que separa a Gavà de Castelldefels es definir las rutas en caso de viento desfavorable --configuración Este--, la que provoca más molestias en Gavà-Mar. Castelldefels pide que en estos casos los aviones deberían aterrizar por la tercera pista (para no molestar a los habitantes de su municipio) mientras que Gavà quiere que se aterrice por la pista principal para preservar a Gavà-Mar del estruendo.

Balsera se mostró ayer tajante: "No toleraremos ninguna solución que contemple los aterrizajes en la tercera pista por encima de Gavà-Mar". El primer edil insistió en que el ruido que provoca la configuración Este en Gavà no tiene ni punto de comparación con el que sufre y recordó que los aterrizajes con esta configuración "siempre se han hecho por la pista principal y hasta hora nadie se había quejado".

Padilla recalcó que no está claro "si es más importante la intensidad del ruido o la cantidad de población a la que molestan" y pidió la mediación de la Generalitat. El alcalde subrayó que Castelldefels ya asume su cuota de solidaridad al aceptar que los grandes aviones sobrevuelen su casco urbano después de despegar (un 5% de las operaciones).

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