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Castelló, 15/07/05

Vilanova declara su inocencia pero reconoce que dejará la política si el fallo le inhabilita

En caso contrario, el alcalde decidirá en estos últimos años de mandato si se presenta en 2007

David Pérez

Alcalde de Vila-real
CONCLUSIONES. EL JUICIO CONTRA MANUEL VILANOVA, EN LA IMAGEN, QUEDARÁ VISTO PARA SENTENCIA HOY VIERNES.
El alcalde de Vila-real, Manuel Vilanova, tiene previsto presentar su dimisión y abandonar la política si la sentencia que la Sección Segunda de la Audiencia hará pública posiblemente a finales de este mes de julio fuera contraria a sus intereses. Pese al mutismo que mantiene al respecto de forma pública, varias fuentes aseguraron ayer que la dimisión se produciría independientemente del número de meses o años de la hipotética inhabilitación para ejercer cargo público.

Vilanova abandonaría la alcaldía de forma voluntaria ya que, en el caso de ser inhabilitado, la segura presentación de un recurso de casación ante el Tribunal Supremo no le impediría seguir en política.

Sin embargo, el primer edil no contempla esta posibilidad. Lo cierto es que las tres jornadas de vista oral no han aportado grandes testimonios que avalen la tesis de que los ruidos que sufrían el matrimonio Flich-Capella procedieran en concreto de la Central de Cogeneración de Rocersa. Este punto es, precisamente, el núcleo en torno al cual gira el combate judicial entre acusación particular y defensa. En todo caso, esta impresión general deberán corroborarla los tres magistrados de la sala.

En caso de que, tal y como prevé Manuel Vilanova, la sentencia le sea favorable, el primer edil de Vila-real tiene previsto agotar la legislatura mientras valora si opta a un mandato más como alcalde o, como ha insinuado en más de una ocasión, cede el testigo y presta «más atención a la familia».

El cualquier caso, las fuentes consultadas interpretan que el primer edil remodeló el ejecutivo local a principios de este año con la mente puesta en la posibilidad de una hipotética sentencia desfavorable que le abocara a dimitir. Vilanova, al margen de las razones meramente ejecutivas de la remodelación de las áreas -como fue, por ejemplo, la creación de la Concejalía de Turismo-, asignó a Ramón Tomás una delegación de nueva creación como Fomento, de perfil amable ante el ciudadano y con un importante volumen inversor. Él mismo afirmó entonces que su intención era «atraer a Tomás a la acción diaria de gobierno ya que últimamente estaba algo alejado -a raíz de su labor como diputado provincial-».

Lista de alcaldables

Según señalan las mismas fuentes, tras su hipotética dimisión dejaría el cargo de alcalde al propio Tomás en esta segunda mitad de legislatura hasta los próximos comicios. En este tiempo, el PP afrontaría la búsqueda del relevo más apropiado para mantener la mayoría absoluta actual.

En este punto, nominar una terna de futuribles candidatos es tarea complicada. Suenan opciones como el concejal de Hacienda, Juan José Rubert -el eterno relevo de Vilanova-; el edil de Policía Local, Alejandro Amposta, que cuenta con un gran poder orgánico dentro de la agrupación local del PP en Vila-real; el tercer político que entraría en la quiniela de posibles candidatos sería el actual conseller de Educación, Alejandro Font de Mora, que regresaría a la arena política municipal desde la esfera autonómica.

En cualquier caso, esta baraja de nombres es, a día de hoy, pura especulación ya que cualquier movimiento político de fichas siempre estará acotado a una hipotética sentencia contraria que el propio Vilanova no contempla.

El juicio llega a su fin

Hoy está previsto que concluya el juicio contra Manuel Vilanova. La última sesión se celebrará a partir de las 10 de la mañana en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Castelló.

Hoy está previsto que declare otro perito en la causa. Tras esta declaración, tanto el ministerio fiscal como la defensa presentarán sus conclusiones y el juicio quedará visto para sentencia.

Hasta ahora el fiscal había solicitado una pena de ocho años y seis meses de inhabilitación para cargo público para el alcalde Manuel Vilanova por no atajar las molestias que presuntamente sufrían los demandantes por el ruido que se supone generaba la empresa Rocersa y 6 meses de prisión para el responsable de la firma además de una indemnización de 22.000 euros.

La acusación particular pedía 7 años y 6 meses de cárcel para el alcalde, 1 año de inhabilitación y 6 años años de prisión para el empresario, además de una indemnización conjunta de más de 75.000 euros.

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