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Valencia, 12/07/05
El Tribunal Superior falla a favor de los vecinos y anula la licencia de actividad de una discoteca
Los residentes del pasaje Bartual Moret reclaman el control de locales de ocio
P. M. Una discoteca situada en la calle Cronista Almela i Vives tendrá que cerrar sus puertas al público, debido a la sentencia fallada por el Tribunal Superior de Justicia, que ha dado la razón a los vecinos y suspende la licencia de actividad del local de ocio. El abogado de los residentes, Andrés Morey, comentó ayer que falta por pedir la ejecución de la sentencia, aunque comentó que se ha estimado en todos sus términos el recurso de apelación presentado hace dos años.
La junta de propietarios de uno de los bloques del pasaje Bartual Moret reclamó al Ayuntamiento la clausura del local, al entender que había incumplido algunos trámites a la hora de conceder la licencia de actividad. El primero, citó Morey como ejemplo, fue no conceder el trámite de audiencia a los vecinos afectados por la proximidad del local.
La saturación de bares en la zona de la calle Menéndez Pelayo ha sido motivo de queja por parte de los vecinos desde hace años. Además de esta discoteca, también están en litigio con otra discoteca, que recae a la calle Ramón Gordillo, y donde el Consejo Jurídico Consultivo debe hacer una revisión de oficio de la licencia de actividad, según fuentes jurídicas cercanas al caso.
Morey dijo sobre la discoteca donde ha anulado la licencia de actividad que, en su opinión, en la planta baja no podrá abrirse otro negocio similar, debido a que la legislación establece una distancia mínima de 65 metros este bares con ambientación musical, entre otros.
En la zona hay una tercera discoteca, Woody, abierta desde hace lustros y que cuenta con todos los permisos. El abogado confirmó que no hay ningún pleito abierto contra sus propietarios.
Fuentes vecinales indicaron que los fines de semana aumentan las quejas por los escándalos nocturnos, así como por la suciedad que se queda al día siguiente en las aceras y portales del entorno.
En el pasaje Bartual Moret, por ejemplo, hay una verja que impide el paso por las noches, salvo a los residentes. Un vigilante se encarga de la seguridad de los vecinos.
Debido a la cercanía de la zona universitaria, el botellón es frecuente en esta parte de Valencia. Además de esta zona, en la plaza trasera al nuevo Ayuntamiento, también se reunen decenas de jóvenes a pesar de la prohibición de beber en la calle. Los vecinos estiman que un mayor control de los bares reducirá el nivel de ruidos nocturnos.
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