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A Coruña, 16/01/04
El Gobierno Local niega que tolere la apertura de locales de hostelería más allá del horario permitido por la Xunta
El Ayuntamiento expedienta a dos "pubs" cada semana por exceso de ruido
M. M.
Los agentes de la Policía Municipal y los funcionarios del área de Aperturas abren cada semana una media de dos expedientes sancionadores a establecimientos de hostelería por exceso de ruido. Durante 2003, el incumplimiento de este capítulo de la ordenanza municipal medioambiental motivó la apertura de noventa expedientes que desembocaron en la clausura de 18 locales, la mayoría pubs, aunque en esa relación también figuran bares, cafeterías y discotecas.Bien de oficio o bien por las quejas de los vecinos, los funcionarios municipales de estos departamentos tramitaron 150 denuncias. Una vez contrastadas las irregularidades denunciadas, el Ayuntamiento abrió esos noventa expedientes sancionadores, que suponen una media de algo menos de dos por semana.
El Gobierno local proporcionó estos datos, correspondientes al último año, en respuesta a una pregunta formulada por el grupo municipal del Partido Popular. En su iniciativa, los concejales conservadores Fernando Rodríguez Corcoba y Cristina Goás denunciaron los ruidos que soportan vecinos de distintos barrios por la marcha nocturna "desde hace más de veinte años" y censuraron al Ayuntamiento por, a su juicio, no tomar medidas necesarias "para garantizar la tranquilidad, descanso, equilibrio mental y salud" de los ciudadanos de estas zonas.
El Gobierno local aprovecha su respuesta para defenderse de los reproches del Partido Popular y asegura que la Policía Local y la sección de Aperturas, dependiente de la Concejalía de Urbanismo, garantizan el descanso de los vecinos con controles de ruidos y "el examen pormenorizado" de las licencias otorgadas a los locales. "El Ayuntamiento -sostiene el Ejecutivo- no permite la prolongación de los horarios; antes bien, la Policía Local controla dichos establecimientos mediante las correspondientes denuncias que se tramitan con arreglo a la Ley".
A diferencia de cafeterías y bares, los pubs deben contar obligatoriamente con una serie de infraestructuras que reduzcan los niveles de ruido e impidan que se superen los 65 decibelios, el máximo tolerado por la legislación. El aislamiento acústico de este tipo de establecimientos, expone el Ayuntamiento en su contestación al PP, debe estar garantizado, entre otros medios, por doble puerta, cristales acústicos y vestíbulo.
Cada local debe disponer de un medidor de sonido propio que pueden consultar los funcionarios municipales. Además, los agentes de la Policía Local disponen de dos sonómetros para efectuar mediciones y los técnicos de Aperturas, de otros tres.
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