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Cartagena, 14/01/04
Las molestias de los bares de copas de Barrio Peral soliviantan a los vecinos
Pintadas anónimas en los locales exigen el cumplimiento del horario de cierre Varios residentes de la calle Submarino venden sus casas hartos de ruidos
Pilar M. Maciá
Cuando llega el fin de semana los vecinos de Barrio Peral se ponen a temblar. Sus días de descanso se convierten en verdaderas noches de insomnio provocado por el ruido que hay en las calles. En numerosas ocasiones, se han dirigido al Ayuntamiento -la última el pasado mes de noviembre con 400 firmas de habitantes de la zona como aval-, para pedir que se controle a la gran cantidad de jóvenes que acuden los viernes y los sábados de madrugada a los bares de copas de la calle Submarino que, según los vecinos, «no cumplen los horarios de cierre». Para muchos, la situación es tan desesperante que han terminado por poner en venta sus casas.Lo único que piden los afectados es que se cumpla con la ordenanza de ruidos del Ayuntamiento, ya que tal y como comenta Salvador Sánchez, otro de los afectados que incluso ha grabado con su videocámara a jóvenes orinando en la vía pública al paso de un coche de Policía Local que se desentiende de la situación, «he pedido al concejal de Urbanismo una copia de las licencias de apertura y no me ha contestado».
Pero Salvador no sólo ha solicitado estos permisos al Ayuntamiento, sino que explica que lo ha hecho a los propietarios de los bares «y nadie los ha enseñado, con lo que lo próximo es ir con un notario a pedirlos y que me los enseñen, porque si no lo que yo pienso es que no tiene licencia».
«Queremos dormir»
Las fachadas de algunos de los bares de la calle Submarino amanecieron ayer llenos de pintadas: «Queremos dormir», «Abrir hasta las siete de la mañana es ilegal», etc, se puede leer. A este respecto, el presidente de la asociación de vecinos, Eduardo Martínez, aseguró ayer no conocer quién las ha podido hacer, «pero demuestran la desesperación de algunas personas». Los vecinos llevan desde el año 2000 pidiendo más control sobre estos bares y lo único que han conseguido es que de los tres locales abiertos ese año, ahora haya siete y tres más en proyecto.
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