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Santiago, 07/01/04
Compostela estrena a tope de basura la 'ley del botellón'
La publicación de la nueva ordenanza de ruidos del Ayuntamiento en el Boletín Oficial de la Provincia el pasado día 24 de diciembre no ha supuesto ningún cambio en los hábitos de los aficionados a la movida nocturna compostelana. Los paseantes y turistas que en la mañana de ayer se acercaron a la Alameda y las zonas del entorno, como el campus universitario o la rúa Carreira do Conde, pudieron comprobar personalmente un espectáculo bochornoso en el que se mezclaban botellas vacías, bolsas de plástico, tetra-brik y toda suerte de despojos de la fiesta nocturna convirtiendo el parque en un auténtico estercolero.A última hora de la mañana el parque todavía permanecía cubierto de desperdicios de todo tipo. La fiesta debió ser considerable, a juzgar por los restos de litronas y otros envases que se podían apreciar en paseos, bancos y jardines, ante la indignación de los transeúntes. Finalmente comparecieron los trabajadores de la limpieza para intentar recomponer la situación.
A la espera
A la espera de que la nueva normativa autonómica, la bautizada como ley del botellón regule el consumo de bebidas alcohólicas en la calle, la ordenanza municipal sólo establece sanciones para los locales en los que se produzca un ruido excesivo o permitan el consumo de bebidas a las puertas del establecimiento.Para los transeúntes sólo se prevén sanciones en el caso de que canten o vociferen ente las diez de la noche y las ocho de la mañana. No hay ningún tipo de protección ni contra los que convierten los espacios públicos en reducto de fiestas privadas y todo el entorno, medioambiental o patrimonial, en un contenedor.
Como todavía no se ha reanudado el curso académico, no se produjeron incidentes en pisos o locales, y los problemas se limitaron a los espacios públicos.
Los datos
MultasLa ordenanza municipal, aprobada en noviembre y publicada en el BOP el día de Nochebuena, establece sanciones de entre sesenta y sesenta mil euros para peatones y locales infractores.ÁmbitoLa nueva ordenza puede aplicarse "a todas las actividades y comportamientos que produzcan ruidos o vibraciones que ocasionen molestias y/o peligrosidad al vecindario, o que modifiquen el estado natural del medio ambiente circundante, cualquiera que sea su titular, promotor o responsable, y el lugar, público o privado, abierto o cerrado en que estén situados''.
FueraTambién se establecen sanciones para los que consuman bebidas en la calle, pero sólo si es a las puertas de un establecimiento de hostelería. En este caso, la multa recae sobre el propietario del negocio, que está obligado a llamar a la policía si no puede impedir el consumo callejero
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