LA LUCHA CONTRA LOS RUIDOS EN LAS ZONAS DE ´MARCHA´ DEL CONCEJO

Mieres saca a la calle una patrulla policial para controlar la ´movida´

SOFIA GUTIERREZ

El aumento del control policial en las principales calles de ocio juvenil de la villa era una de las peticiones que habían sido trasladadas por los vecinos de la calle Covadonga y del barrio de La Villa. Sin embargo, estas asociaciones de vecinos consideran que esta actuación sigue siendo insuficiente. "Seguimos con los mismos problemas. Durante las noches de los fines de semana, los jóvenes destrozan cualquier cosa que pillen por aquí", explica Fernando Fernández, presidente de la asociación de vecinos de La Villa.

Desde este colectivo se reivindica un aumento de la vigilancia en su barrio. "Tienen que hacer algo más, este problema que tenemos aquí es muy grave", asegura, en relación con los actos vandálicos y los ruidos que sufren los vecinos de estas calles mierenses.

LABOR PREVENTIVA

El objetivo de la nueva patrulla policial es prevenir las peleas y los actos vandálicos en las calles que concentran las zonas de la movida de la villa y donde se dan cita cientos de jóvenes. Por ahora, desde la policía local se asegura que aún es pronto para entrar a valorar la eficacia de este nuevo dispositivo. La patrulla de la policía está presente durante todas las noches de los fines de semana en los barrios mierenses más marchosos y a las horas en las que se da una mayor concentración de jóvenes. El dispositivo lleva sólo un mes funcionando pero, por el momento, no está previsto que se incrementen más dotaciones.

El problema de la movida es un asunto que enfrenta a todos los sectores implicados. Las asociaciones vecinales de Mieres se quejan continuamente del ruido, la suciedad y los trastornos que les supone vivir en la zona donde se concentra la marcha juvenil de todo el municipio mierense.

Sin embargo, el vandalismo no es un problema que les afecte únicamente a ellos. Hace menos de un mes, los hosteleros de estos barrios aseguraba que, a consecuencia de los actos vandálicos que se vienen repitiendo en la zona, habían perdido ya un 35% de sus ingresos. Además, explicaban que si en un año no se solucionan los problemas, muchos de ellos se verán obligados a cerrar sus establecimientos.

La nueva patrulla policial pretende atajar este problema, aunque los implicados aseguran que no es suficiente. Y recuerdan que, cuando el dispositivo ya estaba funcionando, se produjo en la calle Covadonga una guerra de vasos y botellas .

SOLUCIONES COMPLICADAS

La solución a este problema no parece fácil. Los vecinos lo tienen claro. A juicio de los afectados, la única alternativa viable es trasladar a los polígonos industriales de la localidad los bares y establecimientos de ocio juvenil. Sin embargo, esta medida no convence a los hosteleros, que alertan del peligro y la inseguridad ciudadana que esta opción podría traer consigo, como ya ha ocurrido en otras zonas de España.

Para buscar soluciones a este problema, que por ahora no se ha podido resolver, el Ayuntamiento de Mieres tuvo hace apenas un mes una reunión a tres con las asociaciones de vecinos y los hosteleros de esta zona para escuchar sus propuestas e intentar llegar a un entendimiento entre ambas partes que, hasta el momento, no se ha podido conseguir.

Mientras llega este acuerdo, los colectivos vecinales consideran necesario seguir aumentando el control policial en sus barrios, aunque esperan poder conseguir que la movida mierense salga de sus calles.

Por ahora, el dispositivo de vigilancia policial continuará con su labor de vigilancia y control durante los fines de semana en la calle Covadonga y en La Villa.

Mientras tanto, el Ayuntamiento de Mieres, junto a todos los sectores afectados en este tema, continúa buscando una solución que convenza a todas las partes implicadas en el problema de la movida nocturna en esta localidad.

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