Los ruidos

Fuente: EKA/OCUV

La principal consecuencia del ruido es la pérdida de sensibilidad auditiva. Afecta mucho más de lo que se piensa. Es un residuo de la forma de vivir actual, ya que convive a diario con el ciudadano y es una basura más. El ruido tiene unos efectos perjudiciales que son incurables, es decir, la capacidad auditiva perdida no se vuelve a recuperar.

Una prevención adecuada es fundamental para no padecer sordera. En la mayoría de los casos, el ruido no molesta a quien lo produce sino a quien tiene alrededor. Hay tres formas de prevención: reducir el ruido en su origen, evitar su propagación mediante el aislamiento y, por último, protegerse uno mismo de sus efectos.

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