Bilbao, 5/2/3 Los bilbaínos que viven en 'zonas de copas' soportan el doble del ruido permitidoCARMEN BARREIROEl tráfico es, con diferencia, la principal fuente de contaminación acústica de la capital vizcaína. Sin embargo, siete de cada diez quejas remitidas al Ararteko tienen su origen en el ruido generado por las denominadas actividades molestas. De hecho, los bilbaínos que residen en 'zonas de copas' -Galerías Urquijo, Alameda Mazarredo o el Casco Viejo- soportan ruidos de hasta 60 decibelios, más del doble permitido en Bilbao en horario nocturno. A juicio de la agrupación ecologista 'Ekologistak Martxan' «el impacto sonoro no debería superar los 25 decibelios en el interior de las viviendas».Según los datos arrojados por el último mapa acústico realizado en la ciudad, el 20% de los bilbaínos está sometido a niveles de contaminación sonora calificados de «muy altos», es decir, superiores a 65 decibelios. Para evitar este tipo de situaciones, el Ministerio de Medio Ambiente ha elaborado un proyecto de Ley del Ruido con el que pretende mitigar el impacto. El documento contempla medidas como la creación de mapas acústicos en las poblaciones de más de 250.000 habitantes. Por su parte, la Plataforma Estatal de Asociaciones contra el Ruido (Peacram) ha presentado una batería de alegaciones al documento al entender que la normativa es «ambigüa» e «insuficiente». «Es un texto de mínimos que no crea bases o herramientas jurídicas capaces de articular una respuesta eficaz contra la contaminación sonora», señala un portavoz de la agrupación. Viviendas insonorizadasLos responsables de Peacram insisten en que la nueva ley debería incluir las emisiones de ruido generadas por los aparatos de música, radio o televisión de los vecinos como «una presión sonora ilegal» cuando superen los 25 decibelios en horario nocturno y los 40 durante el día. Estos aparatos son capaces de «emitir un ruido similar al de un disco bar». En este sentido, la agrupación exige al Ministerio de Medio Ambiente que establezca unos «niveles mínimos de aislamiento» en todas las viviendas de nueva construcción. «La gran mayoría de los pisos de hoy en día tienen una escasa insonorización, lo que agrava todavía más la situación que padecen los afectados», argumentan.
Más noticias de este mes | Último mes | Índice general de noticias |