Vecinos exigen que no se den más licencias a bares de copas para evitar el ruido

Cuatro concejales abordarán de forma conjunta los problemas del tráfico y la movida que afectan al centro

El ruido ha tenido eco en los oídos municipales. Tras la movilización protagonizada por los vecinos del Centro Antiguo, que han creado una comisión para luchar contra la contaminación acústica, que amenaza su salud a diario, los cuatro concejales implicados de alguna forma en este asunto, Carolina España (Medio Ambiente), Manuel Ramos (Tráfico), José Luis Ramos (apertura de locales), y Antonio Cordero (Policía Local y Circulación) mantendrán una reunión urgente para intentar paliar el problema. Las federaciones de vecinos Unidad y Solidaridad se sumaron ayer a la protesta y exigieron que no se abran más bares de copas en el centro.

Ahora, la 'movida', que deja insomnes e impotentes a unos vecinos del centro que, aún teniendo la ley de su parte, no ven solución a su problema, está en la picota. Los presidentes de Unidad y Solidaridad, Ramón Carlos Morales y José Enrique Rivas, respectivamente, demandaron ayer al Ayuntamiento que deniegue durante al menos un periodo de dos años la apertura de más bares de copas en la zona centro, donde actualmente 13 calles, que están directamente relacionadas con la movida están acústicamente saturadas (Beatas, Casapalma, Comedias, Denis Belgrano, Granados, Hernán Ruiz, Juan de Padilla, Lazcano, Mariblanca, Mosquera, Nosquera, plaza de los Mártires y plaza de San Francisco). Todas soportan altos niveles de contaminación acústica, y están en la cola otras 16 calles que, de no ponerse remedio, pasarán a la temida 'lista negra'. Es más, las federaciones de vecinos se sumaron ayer a la petición del Centro Antiguo y demandan al Ayuntamiento que investigue los actuales 126 bares del centro para ver si son legales o no y si cumplen las insonorizaciones acústicas previstas en la normativa municipal frente a la contaminación por ruidos, un texto que, según subrayan, «no se está aplicando de ninguna de las maneras porque no es normal el altísimo nivel de ruidos que padecemos». Rivas subrayó que las alternativas a la movida están siendo un auténtico fracaso, y apuntó que lo que falta es mayor vigilancia en el centro durante los fines de semana, y que La Policía Local controle la hora de cierre de los locales y los 'botellones' en las calles, prohibidos en un bando municipal.

Pero, el problema de los ruidos, no se soluciona tan sólo desde el área de Medio Ambiente, que dirige Carolina España, ya que no sólo se deben acometer inspecciones con mediciones acústicas en las zonas de mayor contaminación, sino que también están muy directamente implicados el concejal de Tráfico, Manuel Ramos, que ayer manifestó que «poco puede decir» de un estudio que realiza su área sobre 155 puntos de actuación para mejorar el tráfico, que ya se presentó en noviembre y aún no se ha terminado. Y también compete los ruidos al concejal de Empleo y Vía Pública, José Luis Ramos, que debe controlar las licencias de apertura de los locales, en este caso de los bares de copas, y si su funcionamiento está dentro de la legalidad. El concejal responsable de la Policía Local, Antonio Cordero, también debe vigilar los 'botellones' que, además generan focos de violencia, según los vecinos. Todos ellos mantendrán una reunión para atajar este problema, que afecta de lleno a la concejal del Distrito, Oliva González, que ayer aseguró a este periódico que las quejas de los vecinos habían sido trasladadas a las pertinentes áreas, «las encargadas de resolverlo». Por su parte, IUpresentará una moción en el Pleno en la que instará a la Junta del Distrito Centro a crear una mesa de trabajo contra la contaminación acústica.

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