Cáceres, 26/04/2001 El tráfico, principal factor de ruido en Cáceres, pero la 'movida' irrita másLos expertos en Acústica afirman que el nivel de tolerancia ante los ruidos está condicionado también por factores psicológicos
Juan Miguel Barrigón catedrático de Física Aplicada de la Uex y coordinador del grupo de Acústica que tiene su laboratorio en la Escuela Politécnica de Cáceres, aseguró ayer a este periódico que esos 65 decibelios (o los 66 de los que habla el decreto sobre ruidos de la Junta de Extremadura) «no son una cifra tomada al azar, sino que tienen mucho estudio detrás. Se trata del umbral a partir del cual el ruido tiene algún tipo de efecto sobre la salud del individuo. No se trata de que una persona se vaya a quedar sorda, sino que le provoca irritabilidad, le sube la tensión arterial, etcétera». El ruido, pues, tiene consecuencias fisiológicas, pero el catedrático de la Uex advierte de que el nivel de tolerancia también viene determinado por factores psicológicos. «Eso es lo que hace algunos ruidos puedan causar daño, y que sin embargo no sean considerados molestos. El ejemplo más claro es el de una discoteca», pues en esos momentos la persona tiene una predisposición psicológica adecuada para soportar un volumen alto de música. En este sentido, Barrigón señala que los estudios más actuales sobre acústica intentan establecer precisamente «cuál es la relación razonable entre los niveles sonoros y las molestias». Calles céntricas y estrechasEn Cáceres, las calles más ruidosas se corresponden con aquellas que soportan una mayor densidad de tráfico. Hernán Cortés, Avenida Virgen de Guadalupe, Gil Cordero y Avenida Ruta de la Plata son algunas de ellas, contiguas unas de otras. Se superan los 70 decibelios de promedio. La de Roso de Luna, en cambio, es ruidosa por tratarse de una vía muy estrecha. «Cuando pasa un coche resulta muy molesto porque te llega no sólo el ruido del automóvil, sino también el reflejo de las dos paredes, es decir, cuatro o cinco decibelios más que el nivel sonoro propio del coche». Barrigón reconoce que «el ruido del tráfico es muy difícil de solucionar», pero en realidad el que provoca mayor irritación vecinal es el de la movida nocturna. «Aunque se trate de zonas puntuales y de horarios concretos, genera bastante problema por producirse precisamente en horarios que normalmente se dedican al descanso.70 decibeliosNosotros -añade- hemos medido 70 decibelios durante 15 minutos en un séptimo piso (en La Madrila), y esos son valores sonoros muy altos».El grupo de Acústica de la Uex se halla integrado por cinco personas. El catedrático asegura que el laboratorio de la Escuela Politécnica cuenta con instrumental suficiente para realizar proyectos de mayor envergadura, aunque necesitarían financiación.
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