La ley que regulará el ruido en Cataluña lleva un año en el cajón

EL 50% DE LOS JÓVENES BARCELONESES SUFRE PÉRDIDA AUDITIVA GRAVE POR CULPA DEL RUIDO

SILVIA ANGULO

El anteproyecto de ley de protección acústica que elabora el Departament de Medi Ambient viene con retraso. La futura normativa se presentó oficialmente el pasado año y, en principio, debía estar ya aprobada por el Parlament. Sin embargo, durante este año el anteproyecto ha descansado en una vía muerta. El subdirector general de Qualitat de l'Aire i Meteorologia, Oriol Puig, reconoce que el proceso se ha retrasado, y atribuye la demora a problemas de coordinación entre los diferentes organismos y entidades implicados. "La aplicación de directrices europeas, que entrarán en vigor en junio del 2003, y la puesta en común con Ayuntamientos y Diputación ha sido lenta", dice Puig. Con todo, se espera que durante el próximo mes de mayo el anteproyecto llegue finalmente al Parlament.

El anteproyecto endurece la actual normativa que afecta a los vehículos de motor y en concreto a los ciclomotores y motocicletas. La Guardia Urbana de Barcelona sanciona e inmoviliza a estos vehículos cuando a menos de medio metro superan los 93 decibelios, mientras que la futura norma legal de la Generalitat rebaja esta cifra a 91 decibelios. La futura ley también establece unos niveles de ruido para los vehículos en circulación. Así, los ciclomotores no podrán rebasar los 77 decibelios.

En la lucha contra la contaminación acústica, el Ayuntamiento de Barcelona estableció en febrero, con varias patrullas de la Guardia Urbana, un control de ruido de los vehículos, principalmente motos. En los dos primeros meses, se efectuaron 10.339 inspecciones, de las que 6.969 fueron a ciclomotores. No se trata de una casualidad, ya que los ciclomotores se llevan la mayor parte de las inspecciones, denuncias e inmovilizaciones.

Las cifras facilitadas por el área de Movilidad y Seguridad del Ayuntamiento de Barcelona apuntan que el 75,2 por ciento de las denuncias correspondieron a ciclomotores, mientras que las motocicletas se llevaron 805 denuncias, lo que representa un 15 por ciento. Los vehículos de cuatro ruedas registraron sólo un 9% de las denuncias. Estas cifras suponen un incremento respecto al 2000, año en el que sólo se pusieron 2.568 denuncias.

La futura ley de la Generalitat también exigirá a los ayuntamientos la aprobación de un mapa sónico para cada localidad, en el que se deberá establecer una zonificación territorial de los niveles de ruido máximos permitidos en cada área, así como los objetivos de calidad acústica deseables para cada caso.

Para el subdirector de Qualitat de l'Aire i Meteorologia se trata de un adelanto porque el mapa de ruido distinguirá un mínimo de tres zonas según el nivel de ruido.

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