La zona centro soporta ruidos por encima de los niveles aconsejados

El gobierno local contempla medidas para la 'movida' El alcalde, José María Saponi, se reunió ayer con miembros de su equipo de gobierno y responsables de la Policía Local para preparar las medidas que permitan que el Womad pueda celebrarse con garantías de seguridad y limpieza. Pero también se habló del 'botellón' y la 'movida'. Saponi ya anunció la pasada semana que se está estudiando acometer actuaciones legales para rebajar los efectos negativos de las manifestaciones nocturnas de las noches de viernes y sábado. "No se va a redactar otro bando, ni por ahora se ha decidido nada nuevo", indicaron ayer fuentes del ayuntamiento, aunque está previsto que en unos días se haga público qué tipo de intervenciones se piensan acometer. Con lo que sí se va a continuar es con la vigilancia policial para evitar que el 'botellón' se celebre en el recinto intramuros, con los controles de alcoholemia y tráfico, que ya se realizaron el pasado verano, y con la aplicación de la normativa de horario de cierre y ruido. La idea es actuar con más rigor dado que ya se están ofreciendo otras alternativas de ocio al consumo de alcohol y al 'botellón'. También se planteó las dificultades que tiene la Policía Local para hacerse cargo de todo y la necesidad de que otras administraciones colaboren con el ayuntamiento. J. L. BERMEJO

• La agrupación vecinal se concentró ayer en la plaza Mayor contra la contaminación acústica
• Los afectados aseguran que el corazón de la ciudad figura entre los más ruidosos del país

LOLA LUCEÑO CACERES

España se sitúa como el segundo país más ruidoso del mundo y Cáceres no es una excepción. Los niveles que alcanzan muchas calles superan el denominado 'umbral doloroso', establecido en los 65 decibelios. Las vías estrechas del centro y las grandes avenidas soportan un tráfico intenso durante el día, que por las noches deja paso a las molestias de la 'movida' en los fines de semana. El presidente de la asociación vecinal Zona Centro, Carlos Romano, asegura que el corazón de Cáceres figura entre los más ruidosos del país por sus características. Un momento de la concentración en la plaza Mayor contra el exceso de ruidos. JAVIER CALDERA La Agrupación de Asociaciones de Vecinos organizó ayer una concentración en la plaza Mayor con motivo del Día Internacional de Concienciación contra el Ruido. Los asistentes guardaron cinco minutos de silencio y leyeron un manifiesto, tras lo cual desplegaron una pancarta. La Madrila y Zona Centro tuvieron una participación destacada por su pertenencia a la Plataforma Estatal contra el Ruido, organizadora de la jornada. No en vano, son los dos distritos cacereños que soportan más molestias.

SIN MEDIDAS NI CONTROL

Los afectados también lamentan el incumplimiento de la normativa. "Un local abierto fuera de horario ocasiona un ruido gratuito que no puede permitirse", afirma Romano. Para Miguel Salazar, presidente de la Asociación La Madrila, "ya va siendo hora de que los políticos se hagan eco de una petición expresada hasta la saciedad por los ciudadanos".

El ruido es el mayor contaminante del país y perjudica la salud (ansiedad, vértigos, falta de descanso, falta de concentración, depresión, insomnio...). Al mismo tiempo, provoca degradación ambiental, desintegración del tejido social y deterioro de la convivencia y de la calidad de vida.

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