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Elche, 22/04/2001
La Federación de Vecinos de Elche participa en la elaboración de la futura Ley del Ruido
G. M.
La Federación de Vecinos de Elche, presidida por José Luis Miralles, es una de las asociaciones que se va a implicar en la elaboración de la futura Ley de Ruido que plantea el Gobierno Valenciano. La primera reunión, convocada por el conseller de Medio Ambiente, Fernando Modrego, se produjo el pasado jueves en Valencia. Además del movimiento vecinal ilicitano, participaron en la sesión de trabajo miembros de la Federación de Asociaciones de Vecinos de la Comunidad Valenciana, la Federación de Asociaciones de Vecinos y Ciudadanos de la Ciudad de Alicante así como otros organismos de Castellón.Modrego señaló a los participantes que se van a estudiar todas las aportaciones que hagan, para mejorar y enriquecer el anteproyecto de ley. El conseller insistió en que se pretende conseguir el más amplio consenso posible en un documento que va a suponer un aumento importante de la calidad de vida de los ciudadanos de la Comunidad Valenciana. Esta regulación trata de prevenir, vigilar y corregir el ruido en todos los municipios del ámbito autonómico. El anteproyecto, que será remitido al Consejo Económico y Socia, y dictaminado por el Consejo Asesor y de Participación del Medio Ambiente, posibilitará que la Comunidad Valenciana disponga de la normativa más avanzada de todo el Estado. Modrego recalcó el carácter innovador. «Esta ley –continuó el conseller– incorpora lo que será obligatorio a nivel europeo dentro de varios años».
Mapas sonoros
La norma en estudio recoge especialmente la vertiente preventiva. De hecho, regula la coordinación entre el planeamiento urbanístico y la planificación acústica. Entre los instrumentos de plantificación y gestión figuran el Plan Acústico de Acción Autonómica, Planes Acústicos Municipales, Mapas sonoros y declaración de zonas considerada acústicamente saturadas.Esta última figura ha sido ya utilizada por el Ayuntamiento de Elche, en el barrio de la Zapatillera, donde existe una alta concentración de locales de ocio. Esta norma impide la apertura de nuevos establecimientos. La normativa europea es mucho menos restrictiva. Obliga a la realización de planes acústicos municipales sólo en las ciudades de más de 250.000 habitantes, mientras que la futura ley marcará la obligatoriedad de los mismos en todas las localidades de más de 20.000 vecinos.
El programa de actuación incluye la ordenación de las actividades generadoras de ruido, la regulación del tráfico rodado, la determinación de medidas técnicas en fuentes emisoras, programas de reducción de transmisión de sonido y, finalmente, sistemas de control de ruido. Las sanciones serán de hasta 10 millones de pesetas.
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