Se triplican las denuncias de la Policía Local por orinar en la calle

Granada, 11/4/2001

Se triplican las denuncias de la Policía Local por orinar en la calle

La mayoría de las 60 sanciones se puso en el 'botellón' de Plaza de Toros

J. A. guerrero • granada

10.000 pesetas

Orinar en la calle puede ser multado con hasta 15.000 pesetas, pero todas las multas cobradas hasta ahora han sido de 10.000.

Una labor ingrata

Denunciar es siempre una labor poco agradable para el denunciado y el denunciante. Pero cuando la denuncia es por sorprender a un tipo meando en la calle la tarea resulta más ingrata. «Hay que esperar a que acabe para que no te salpiquen», dice sin bromas un policía local que explica que la mayoría de los denunciados van con una copa de más y aveces se muestran muy agresivos.«Nosotros les hacemos saber que están cometiendo una infracción y les pedimos que se identifiquen para poder formular la denuncia. Hay que actuar con mucha mano izquierda y aguantar lo que te echen», explica resignado este agente. Los que se niegan o van indocumentados acaban en comisaría. Pero ha habido veces en que el denunciado ha terminado en comisaría por haber insultado, amenazado o agredido al agente. ¿Y cómo reaccionan las chicas ante el requerimiento policial? «Ellas son más educadas, pero he visto a algunas salir corriendo sin subirse los pantalones cuando se han percatado de nuestra presencia».

Los granadinos opinan

Antonio Javier Morales: "El botellón deja Granada hecha un asco. Orines en las calles, bancos rotos, basura por el suelo. Me parece muy bien que la Policía denuncie. Lo que hace falta es que la multa se pague. Aunque también hace falta más cultura y edcación en la casa y en los colegios"

José Luis Martínez: "Cada vez veo a más gente que hace susnecesidades en la calle. Es una guarrada que debería estar más castigada. Entre los perros y esto, Granada está asquerosa. Animo a la Policía a perseguir a esta gente que pasa de todo y que con dos copas hace sus necesidades en plena calle"

Juan Francisco Pérez: "El aumento de denuncias es producto del botellón. Es una vergüenza. Hay gente que no siente ningún respeto por los demás. ¿Por qué tengo que pasar por una acera llena de orines que desprenden mal olor? Es casi un acto de vandalismo. ¿La solución? Lo que más duele es la multa. Se corre la voz y se lo piensan dos veces"

Utilizar la calle de urinario público tiene un precio. Ya puede tener la vejiga hiperactiva o sentir un impulso súbito y abrumador de miccionar en la calle, que si es sorprendido meando en cualquier esquina se puede enfrentar a una denuncia policial y a una multa de 10.000 pesetas. El año pasado 'cayeron' 49 meones callejeros y en lo que va de éste ya van 60, por lo que a este ritmo las denuncias por aflojar la vejiga en plena vía pública se habrán triplicado en un año. El último fin de semana de marzo se lleva la palma en cuestión de romper aguas al aire libre. La Policía Local extendió nada menos que 38 boletines de denuncia, la mayoría junto al coso taurino granadino convertido esa noche en un orinal monumental. Plaza Nueva y el eje Melchor Almagro-Gran Capitán son las otras dos zonas 'calientes'.

Publicado por Soria el 14/4/01

Las denuncias puestas este año por hacer las necesidades fisiológicas en plena vía pública ya superan a todas las de 2000, lo que no se sabe es si este aumento es producto de una creciente afición a desahogarse contra la pared o de un mayor celo policial en perseguir esta insalubre actividad en la que pagan justos por pecadores.

Sea como fuere, gracias a ese celo policial los meones callejeros deberán mirar de reojo antes de soltar aguas, lo que ya es un paso de gigante en una ciudad donde hasta el año pasado estos tipos gozaban de total impunidad. Y es que son muchos los vecinos que hartos de soportar «estas guarradas» venían reclamando mano dura contra estos comportamientos incívicos que dejan tras de sí un reguero de focos de infección en forma de malos olores, suciedad en las calles y manchas en las paredes de edificios.

La Policía Local ha recibido instrucciones precisas para sancionar esta infracción de la ordenanza de limpieza (artículo 11 apartado 7) referida a la prohibición de hacer necesidades fisiológicas en la vía pública. En apenas cuatro meses se han extendido 60 boletines de denuncia, aunque la mayoría (38) se concentraron en el último fin de semana del mes de marzo, en el que miles de jóvenes se reunieron en torno a los botellones de los alrededores de la Plaza de Toros donde se celebraba una supuesta fiesta de la primavera. Esa noche junto al coso taurino veinte jóvenes fueron denunciados por miccionar en la calle. Menos una chica, todos eran varones. Y es que los hombres son mucho menos pudorosos que las mujeres que, además, suelen preocuparse por buscar un lugar más escondido.

Esa misma noche se levantaron otras doce denuncias en Plaza Nueva y seis más en la zona de Melchor Almagro y Gran Capitán, los otros dos puntos calientes de este singular mapa amarillo de la capital granadina.

Ahora bien, ¿tramita el Ayuntamiento estas denuncias o deja que se pudran en un cajón como ocurre tantas otras veces? La respuesta es que sí se tramitan. Según Jesús Del Río, director de la Concejalía de Medio Ambiente, las 49 denuncias del año pasado se tramitaron en su totalidad, aunque con diferentes resultados. Cuatro jóvenes pagaron en el periodo voluntario las 10.000 pesetas que comporta la multa por orinar en la calle. Otras 34 denuncias se encuentran en vía ejecutiva, lo que supone el 20% de recargo, y el resto han sido archivadas ante la imposibilidad de ser notificadas al titular debido a su residencia fuera de Granada. De las 60 denuncias de este año, 20 ya están siendo tramitadas y el resto aún no han sido remitidas por la Policía a Medio Ambiente. No se descarta que para evitar estos tiempos muertos un sólo negociado dependiente de la Concejalía de Tráfico se encargue de toda la tramitación de la denuncia, desde su notificación hasta su cobro.

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