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Vigo, 21/4/2000
Santiago de Compostela
Los cristales de varios portales amanecen con roturas después de la última 'movida'
Los cristales de varios portales pagaron los platos rotos de una 'movida', más 'movida' de lo habitual a pesar de la ausencia de universitarios en la capital gallega. Los destrozos fueron ocasionados, tanto en el casco histórico como en el Ensanche, por vándalos nocturnos que no hallaron mejor modo de divertirse. Fue el prólogo violento al largo puente de Semana Santa. La Policía estará muy atenta a lo que ocurra durante las noches de los próximos días.SANTIAGO. Redacción
Dos portales de la calle República Argentina sufrieron una inesperada y desagradable visita en el transcurso de la pasada madrugada. La moda de desplazar la movida desde los locales de copas hastas las calles, donde consumir alcohol comprado por litros en el supermercado resulta más barato, puede estar en el origen de los destrozos que desconocidos ocasionaron en cristales de sendos portales de la mencionada zona del Ensanche.
Pero no fueron los únicos. Fuentes de la Policía Local confirmaron a este periódico que también en el casco histórico santiagués hubo que lamentar actos de vandalismo nocturno, como el que se produjo en una cristalera de la rúa Algalia de Arriba, también rota a golpes por desconocidos.
Poca participación
Al margen de dichos sucesos, la última noche de movida, prólogo de la sucesión de festivos de la Semana Santa, estuvo caracterizada por la tranquilidad. La ausencia de los universitarios, que regresaron todos ellos a sus lugares de origen para pasar las vacaciones de Pascua, y la masiva huida de compostelanos hacia lugares de la geografía españolaª más soleadas propiciaron la escasa presencia de noctámbulos en las calles y en las zonas de copas.Las patrullas de los distintos cuerpos de seguridad de la capital gallega suiguieron por su parte realizando labores de vigilancia y prevención, con especial atención a algunas zonas verdes de Santiago, donde en los últimos tiempos grupos de jóvenes habían tomado la costumbre de reunirse para beber y fumar porros, dañando el césped y ensuciando el entorno. El parque de la Constitución y la Alameda fueron sometidos a especial vigilancia policial.
La noche de perros del pasado miércoles, desde el punto de vista de las pésimas condiciones atmosféricas, se convirtió en improvisada aliada de labor de control de los agentes. De hecho, los fuertes aguaceros y el viento fueron poderosos argumentos disuasorios para evitar la proliferación de noctáulos en las calles compostelanas.
Prevención
El dispositivo de seguridad policial volverá a ponerse en marcha en las noches de hoy y de mañana. Sin embargo, las previsiones apuntan hacia una escasa participación en la movida.
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