Muladares en vez de paseíllos

Ante el inquietante anuncio del cambio de lugar de la 'movida', sugiero también que, los tradicionalmente llamados 'paseíllos' pasen a denominarse 'muladares', que es en lo que se convertirá esta mini-zona verde que verá el fin del ejercicio del deporte de gente en cualquier edad y del paseo placentero de los más jóvenes y ancianos. Los setos y árboles van a ser dañados irremediablemente y aunque el ayuntamiento haya anunciado que reparará daños, es tarea imposible tratándose de espacios naturales porque ¿cómo se puede plantar y destruir al mismo tiempo? La naturaleza para regenerarse necesita ser preservada de cualquier ataque vandálico, entre otras cosas.

Los responsables políticos de distinto signo han sido demasiado negligentes para afrontar este problema que ha alcanzado proporciones dantescas.

No se quieren tomar soluciones represivas, sin pensar que la represión por la vía espontánea ya se ha instalado en las personas más inocentes que piensan que esta situación sería inimaginable en esos países europeos que tanto admiran. Confío en que al rector le dirija la cordura y se niegue a facilitar los terrenos de la Universidad porque en sus alrededores también viven personas que han sufrido ruidos ocasionales en sus fiestas conmemorativas y consecuentemente se verán abocadas a ejercer otro frente de lucha si el 'redil' es conducido hasta ellos. No nos mueve más ánimo que el de preservar nuestra salud mental.

María Quel Moreno. Granada.

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