La Policía Local acumuló 1.619 denuncias por ruidos en los dos últimos años

Los ciclomotores acumularon gran parte de las denuncias por ruidos que la Policía Local de la capital grancanaria ha incoado en los dos últimos años: un total de 1.629, formalizadas por la unidad especial creada al efecto dentro del cuerpo de seguridad. La cifra supone un gran salto dentro de la actividad de los agentes en este tipo de controles, si se considera que en 1997 apenas se habían contabilizado un total de 17 denuncias por exceso de decibelios, y hasta 1998 no se alcanzaron los 800 casos al año.

La Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria ha denunciado en los dos últimos años a los propietarios de 1.619 vehículos, en su gran mayoría ciclomotores, por circular con un nivel decibelios superior al permitido. La dirección del cuerpo de seguridad municipal creó en junio de 1998 la Sección de Ruidos, con cuatro agentes, que incrementó a un total de ocho a finales de ese mismo año ante el grave impacto acústico que registraba la ciudad.

En la memoria de 1999 de la Policía Local, que dará a conocer en próximas fechas, además de las denuncias tramitadas, se indica que esta Sección de Ruidos realizó durante ese año y en el anterior un total de 1.069 controles en distintos puntos de la ciudad, en los que se tramitaron otras 10.384 denuncias por infringir aspectos relativos al seguro, permiso de circulación, tarjeta de inspección técnica, casco, cinturones, ITV, reglamento del taxi, tarjeta de transporte o pasajero ciclomotor.

En la creación de esta sección, la Policía Local decidió actuar con cierta ‘manga ancha’ para que los agentes denunciasen aquellos vehículos que superasen los 90 decibelios. A los vehículos que exceden los 95 decibelios en ruido, se les inmoviliza, lo que ha ocurrido en los dos últimos años en 1.133 ocasiones. Además al propietario del vehículo denunciado se le da un plazo para que lo lleve a corregir el nivel de decibelios a la Inspección Técnica de Vehículos.

La puesta en marcha de la Sección de Ruidos de la Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria ha supuesto un salto sustantivo en el control de este impacto ambiental ya que en 1996 sólo se denunciaron 17 casos, para pasar en 1997 a 435, mientras que en los dos últimos años las cifras han ascendido a 802 y 817 denuncias, respectivamente.

Guaguas y camiones

Este estudio, que realiza la Escuela de Ingeniería Técnica de Telecomunicaciones de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, señala que los mencionados vehículos de transporte alcanzan un nivel de ruido superior a los 90 decibelios, con algunos casos de hasta 102, cuando las cifras medias de las legislaciones europeas marcan como límite aceptable los 65 decibelios durante el día y los 55 decibelios para la noche.

La Concejala de Tráfico del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Rosa Rodríguez, tenía previsto prohibir la circulación en la ciudad de motocicletas en horas de madrugada, pero ha reconsiderado esta medida, y ha anunciado, en su sustitución, un significativo incremento de los controles de la Sección de Ruidos.

La oposición reclama un control de las guaguas

Partido Popular en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria que amplíe los controles de ruidos que ha impuesto sobre las motocicletas, a las guaguas y los camiones de limpieza, ya que estos tres transportes constituyen las fuentes de ruidos más graves en la ciudad, según ha constatado el Mapa del Ruido que se elabora sobre el municipio.

El portavoz del Grupo Socialista, Sebastián Franquis, manifestó ayer que al igual que el Ayuntamiento ha impuesto en materia de ruido “mano dura” con las motocicletas, “tiene que dar ejemplo para que las guaguas y los camiones de limpieza municipales cumplan, también, la normativa”.

Franquis indicó que las molestias que producen las guaguas como los camiones de limpieza vienen denunciándose por los vecinos desde hace tiempo.

Por su parte, el portavoz de Coalición Canaria en las oficinas municipales de León y Castillo, Marino Alduán, precisó que con los camiones de la limpieza existen numerosas quejas vecinales por el ruido que producen en determinadas zonas de la ciudad y apuntó la posibilidad que estos vehículos estuviesen, además, incumpliendo el horario límite que tienen asignado. Alduán calificó de “contradicción” el control que ejerce con las motocicletas, frente al que dispone para su parque móvil.

Se da la circunstancia que los vehículos municipales provocan las molestias más graves según el último estudio que se elabora en la ciudad a resultas de un convenio suscrito con la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria; en los últimos meses, grupos de estudiantes han estado midiendo en las calles, sonómetro en mano, el impacto en decibelios del tráfico que circula por las vías capitalinas. Dicho estudio también dará a conocer los puntos negros en lo que al ruido se refiere en Las Palmas de Gran Canaria.

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