El 'botellón' y Fuentenueva

Los objetivos de la Universidad pública se basan en ofrecer a la sociedad una docencia de calidad, que ayude a formar académicamente a los jóvenes, y una investigación de prestigio, que permita colaborar en el avance social. Además, la Universidad tiene la responsabilidad ética de formar humanamente, fomentando la mentalidad abierta, tolerante y a la vez crítica, la iniciativa solidaria y comprometida, el carácter moderado y el espíritu reformista, para lo cual, complementa sus enseñanzas con una oferta cultural, deportiva y participativa. A la Universidad hay que exigirle calidad y conexión con la realidad social de su entorno, pero también debemos ser conscientes que la Universidad pública es de todos, de los que estamos actualmente dentro y de los que no, y por ello, todos, 'los de dentro y los de fuera' debemos luchar por cuidarla y mejorarla, porque probablemente Granada, más que ninguna otra ciudad, necesite de una Universidad viva que sea la punta de lanza hacia su futuro. Por todo ello, la movida en tomo al botellón bajo ningún pretexto puede ser fomentada, apoyada o facilitada por una institución universitaria.

El botellón es un problema social que en ningún caso puede ser atribuido exclusiva, ni mayoritariamente, a la población universitaria; un problema que requiere la búsqueda de soluciones reales, y no el traslado del mismo, de un lugar a otro. A los responsables políticos se les debe exigir la toma de decisiones. Hay que mojarse, porque para ello se les ha elegido en las urnas; quizás tengan que prohibir el consumo de alcohol en la vía pública o crear alcohol-salas, instalar urinarios públicos o habilitar zonas de ocio, fomentar más actividades alternativas y concienciar a los jóvenes... la decisión no nos corresponde a nosotros, es de ustedes. Cuando se toma una decisión siempre habrá quien esté a favor y quien esté en contra, pero si no se afrontan los problemas, todos estamos en contra.

El Campus de Fuentenueva es uno de los escasos lugares de esparcimiento de nuestra ciudad, disfrutado por todos, jóvenes y mayores, universitarios o no, para pa-sear, hacer deporte o simplemente charlar. Estos son sus fines, y la Universidad los abre a todos los granadinos para su disfrute, por ello no pueden ser denostados con propuestas de este tipo; o si no, ¿cómo les vamos a explicar a todas estas personas que es más conveniente el uso de este espacio verde para acumular basura, orines, vómitos, etc. que el uso que actualmente ellos hacen de él? Los universitarios no miramos hacia otro lado ante este problema, creemos firmemente que hay que afrontarlo, pero estamos convencidos que la Universidad no puede fomentar una actividad que degrada el medio ambiente y, en muchos casos, a las personas que participan en ella, ya que al abusar del alcohol, pierden el respeto por sí mismas y por los demás.

La Universidad es, por presupuesto y número de empleados, la primera empresa de Granada. Sus más de sesenta mil estudiantes generan unos beneficios, directos e indirectos, muy importantes y necesarios para la economía de la ciudad. La Universidad de Granada es solidaria y lo ha sido siempre con su ciudad, esperemos que los responsables políticos y sus propuestas estén a la altura que se les debe exigir.

Alberto Martínez Martínez.

Foro Estudiantes Claustrales (FEC). Granada.

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