La 'movida' deja Gran Capitán y 'toma' las calles limítrofes

j. e. gomez • granada

La presión policial ejercida sobre la movida durante los últimos tres fines de semana ha provocado que las mayores concentraciones de botellón se trasladen a las calles y plazas de los alrededores. Este fin de semana los jóvenes han deambulado con sus bolsas en la mano hasta encontrar los lugares adecuados para reunirse. Los vecinos de las placitas de columpios de la calles Severo Ochoa, los de la Biblioteca Pública del Area Centro, los de la plaza de la Madre Teresa Titos, han sufrido noches de ruidos, altercados y música. En Gran Capitán, en cambio, reinaba la tranquilidad favorecida por la presencia de alrededor de medio centenar de policías que derivaban a los jóvenes hacía otros lugares, al indicarles que no podían estar allí con sus bolsas.

Los controles de motos, en los que según el delegado de Tráfico, José Antonio Orta, se inmovilizaron un total de 70 ciclomotores durante el fin de semana, dieron su resultado, pero no ha gustado a los vecinos que antes sufrían parte del botellón y ahora lo tienen en su totalidad.

La Plataforma anti-botellón considera que la medida policial ha sido acertada pero también saben que esa no es la solución, ya que no hay policías para todas las calles y plazas y el estado policial no es lo adecuado en un país democrático. Vuelven a pedir públicamente que se retome la elaboración de la ordenanza, ya que con una normativa será la única forma de combatir, no la movida, sino sus efectos negativos. Orta, por su parte, ha señalado la contradicción de que los vecinos pidieron policía y se les puso, y ahora, en cambio, no están contentos con esa medida. También denuncia la falta de colaboración de la Policía Nacional con los agentes locales.

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