Un lugar para la 'movida'

Le agradecería que publicara estas líneas para expresar mi opinión sobre el problema que a todos de alguna manera nos afecta y que creo puede aportar algo de luz al respecto de los botellones callejeros, mal llamados movida. Y voy a empezar criticando de manera tajante a los políticos que desde tiempos del PP (los unos y los otros) no han tenido la lucidez y valentía necesaria para afrontar el hecho de que nuestro sistema incita a la juventud a emborracharse obligatoriamente en masa, y como acto social todos los días que el calendario educativo les permita.

Y afrontando esta evidencia y sin buscar motivos y causas que corresponden a los sociólogos resolver, creo que todos los adultos, con la mano en el corazón de nuestra conciencia, sabemos a qué se debe; Hablo del ejemplo que les hemos dado durante tantos años, y que sólo tendría remedio si empezamos a educar a los hijos desde muy pequeños en lo que es verdadero progresismo, libertad y respeto. Pero en un sistema donde los medios de comunicación y nuestro entorno están repletos de sexo y alcohol, los padres notamos la falta de asociaciones juveniles que en nuestra generación abundaban, tanto católicas, culturales o deportivas, las cuales ofrecían ocupar nuestro tiempo libre con diversas alternativas y no sólo con la de ingerir alcohol a todo trapo y porque sí. Solo hace 20 años de esto, recuerdo que de mis conocidos el que más y el que menos pertenecíamos a clubs para hacer excursiones, otros para fines sociales, otros deportivos, musicales, etc., e incluso éramos o seguimos siendo rockeros, hacíamos botellones pero de una manera bastante más moderada.

Pero no es mi intención criticar los botellones, hasta pueden ser divertidos si se afrontan con todo el respeto que merece vivir en comunidad y a este respecto por unos pocos pagan todos; esto es, los desmadrados que no saben beber ni divertirse y a poco que ingieren alcohol se vuelven un poco o un mucho animales, olvidando por tanto las mínimas normas de convivencia y civismo con las cuales podríamos coexistir. No vale dejar las basuras en el suelo, romper botellas, mobiliario urbano, escupir a los escaparates, orinar y vomitar donde sea, gritar, etc.

Tenéis que poner de vuestra parte, si no siempre seréis considerados escoria. Y visto lo visto y dado que se trata no sólo de criticar sino de sugerir soluciones, le pediría a las instituciones que dejen de lanzarse la pelota y cojan el toro por los testículos, o sea, habiliten de manera rápida unos terrenos donde se reúnan las condiciones necesarias para la normal convivencia tanto de los botelloneros, como el resto de personas.

Estos bien podrían ser, como creo que se están barajando, tanto la parte trasera de Hipercor como los paseos universitarios, porque lo que no van a conseguir es alejar del centro el movidón. A modo de consejo, habiendo cumplido 40 años, dos hijos en edad de salir a ello, contacto permanente con los jovenes por profesión, ubicación del negocio y vivienda, les puedo recomendar que el espacio físico:

- Que esté muy cerca de los botellones actuales; que tenga seguridad de a pie y respetuosa (Policía Local y Nacional en parejas). Fundamental, que tenga suministros y contenedores suficientes, que tenga iluminación y asfalto, protección civil y cruz roja (¿no creen?).

- A ser posible, escenario y si se puede cubrir, mejor... etc.

Y esto, señores, se puede conseguir como tanto les gusta a ustedes, con voluntad política, e incluso con el apoyo de la iniciativa privada. Acondicionar un lugar que lejos de ser un gueto pueda ser un punto de encuentro y de referencia en la ciudad, donde se pueda hacer incluso algo más que emborracharse, es un reto importante, bonito y factible a la vez.

Esta muy bien lo de la ciudad del ocio, pero eso suena tan bien y sofisticado que tardarían años. Ya no hay tiempo y el asunto se les está escapando de las manos, por lo que tienen que reaccionar de manera inmediata. Les aseguro, pues (siendo además de la zona de plaza A. Einstein), que la comprensible reacción de los vecinos de Glorieta de Arabial y Gran Capitán a partir de ahora será la misma en cualquier otra plaza donde se produzcan estos hechos. Como padre, vecino y contribuyente creo que estaría más satisfecho si viera nuestro dinero destinado a pagar políticos más eficaces e iniciativas que no sean bochornos, cabreos y despilfarros continuos para afrontar un problema que debería llevar años resuelto, y por supuesto, Sr. Garzón, nunca olvide quiénes son las verdaderas víctimas o se le revolverán los votos.

Y a los protagonistas: ¿Qué trabajo os cuesta ser más civilizados? Poneos en nuestro lugar. Muchas gracias.

Pablo Román Martínez. Granada.

Más noticias de este mes | Último mes | Índice general de noticias
Página principal de las asociaciones contra el ruido