Vitoria, 27/09/03 Una barrera verde de 80 centímetros de grosor separará El Boulevard de ZaramagaEl seto ejercerá de filtro de los ruidos y la polución del tráfico El Ayuntamiento se ha comprometido con los vecinos a realizar esta reformaD. González
La agrupación ciudadana recibió la confirmación municipal el pasado miércoles, durante la reunión mantenida con el titular de Urbanismo, el popular Jorge Ibarrondo. La futura barrera verde tendrá veinte centímetros más de ancho que los propuestos en un primer encuentro celebrado a finales de junio. Entonces, el alcalde, Alfonso Alonso, ya dio el visto bueno a la idea. Esta semana, el proyecto ha recibido el espaldarazo definitivo. Su función será doble. Ejercerá de filtro de los ruidos y la polución generados por el tráfico rodado. Y es que se prevé que miles de vehículos transiten al día por esta carretera -la antigua circunvalación- una vez abierta. Pero además ayudará a convertir en una vía integrada en el barrio el actual carril de servicio, el más cercano a las fachadas de la calle Zaramaga. Un bicicarril«La futura barrera verde también será un elemento de protección», advierte Paco Lecuona, representante de la comisión de Medio Ambiente de Zaramaga. El líder vecinal ve con buenos ojos la creación de un bicicarril en la otro lado de la carretera, a lo largo del centro comercial. «Nos parece una buena solución, aunque todavía existen otros aspectos en los que queremos trabajar para mejorar el barrio», avanzó Lecuona.Debido a que a la reforma se encuentra «en fase de estudio» -varios técnicos municipales preparan un borrador-, a este proyecto no le afectará la inmediata apertura al tráfico de la calle Zaramaga. Y es que el Consistorio ha decidido que los vehículos podrán entrar en esta vía a partir de noviembre, a petición de los promotores de El Boulevard. Con esta medida se pretende evitar el temido caos de circulación del Norte de la ciudad cuando funcione el centro comercial. El coordinador del complejo, José Ángel Serrano, advirtió hace tres días que «no hacerlo hubiera significado un enorme colapso circulatorio en toda la ciudad, con colas de 5 kilómetros». De esta forma, desde noviembre a mayo, los coches que salgan del túnel de Juan de Garay podrán circular por la calle Zaramaga, que será alternativa a la Avenida del Cantábrico.
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