El Ayuntamiento permitirá la música en las terrazas

Hasta que no tome posesión el nuevo gobierno municipal, el próximo sábado 14 de junio, no se tomará una decisión en firme sobre la posibilidad de prohibir la música al aire libre

STELLA BENOT.

La delegación de Medio Ambiente, bajo la responsabilidad de la socialista Evangelina Naranjo, estaba estudiando la posibilidad de impedir la música al aire libre en estos locales, siguiendo la normativa aprobada por la Junta de Andalucía que entrará en vigor en el mes de marzo de 2004. Esta normativa prohíbe tajantemente que se ponga música en cualquier tipo de establecimiento al aire libre, lo que obliga a la regulación de las llamadas discotecas de verano o al aire libre.

Sin embargo, las elecciones municipales y la interinidad del gobierno actual han hecho a la responsable socialista aplazar su decisión hasta que tome posesión el nuevo gobierno municipal. Será el nuevo responsable de Medio Ambiente -que con toda probabilidad volverá a ser Evangelina Naranjo- el que decida o no adelantar la medida impuesta por la normativa autonómica.

Para paliar las molestias a los vecinos que puedan causar estos establecimientos durante los próximos días, el Servicio de Protección Ambiental tiene orden expresa de Naranjo de continuar con las inspecciones de ruido, poniendo denuncias a todos los que sobrepasen la actual normativa municipal vigente que impide una emisión al exterior de más de 90 decibelios. De hecho, los inspectores de Medio Ambiente ya han abierto un expediente de disciplina a la discoteca Enjoy por no cumplir las ordenanzas municipales.

La delegación municipal de Medio Ambiente ha suspendido, por el momento, la concesión de nuevas licencias de apertura para estos establecimientos hasta que no entre en vigor la normativa de la Junta de Andalucía sobre Espectáculos Públicos.

El Ayuntamiento se está planteando el reconvertir estas terrazas de verano en bares en el sentido tradicional de la palabra. Esto supondría la obligatoriedad de cierre a las 2 de la madrugada todos los días de la semana además de suprimir la música. Los empresarios del sector consideran que estas medidas perjudicarían más a los vecinos porque aumentarían el número de botellonas en la calle, un fenómeno que el Ayuntamiento no tiene capacidad legal para atajar.

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