Dos jóvenes que viven de medir el ruido

Paula Rivero y Pedro Menéndez dejaron sus anteriores trabajos y crearon Acusmed porque creían en el fututo empresarial de la comarca

A.G.

Acusmed es el claro ejemplo del esfuerzo de dos jóvenes avilesinos que creen en el futuro de la comarca. La empresa fue fundada por Paula Rivero y Pedro Menéndez en abril de 2001 y son la primera consultoría acústica de la comarca. Se dedican a que los locales, las viviendas y las empresas cumplan la norma, así como el acondicionamiento, estudio de impacto ambiental y búsqueda de soluciones correctoras.

Paula Rivero y Pedro Menéndez son dos jóvenes de la comarca de Avilés que un buen día decidieron dejar sus antiguos trabajos para embarcarse en la creación de su propia empresa. Él trabajaba en una empresa del sector cementero en Guipúzcoa, en la que asegura que se encontraba muy a gusto, pero creía que en la ciudad había futuro y «decidí emprender esta aventura». Paula, por su parte, impartía clases particulares. Tras mucho pensar dejaron sus respectivos trabajos, hicieron un proyecto técnico, consiguieron dinero a través de las subvenciones que concede el ayuntamiento y Principado, pidieron un préstamo, utilizaron fondos propios y abrieron Acusmed.

Este año han sido los ganadores de la quinta edición del Premio Emprendedores que concede la Cámara de Comercio de la ciudad. En la edición del pasado año ya se habían reconocido sus méritos hasta el punto de haber conseguido la segunda mejor valoración después de Novatex.

En la actualidad desempeñan su labor en una oficina en el Centro de Empresas de la Curtidora. La plantilla está formada por cuatro personas, de las que son estos dos jóvenes que son los socios fundadores, y las otras dos son un técnico y un administrativo. Su primer cliente fue de San Sebastián y ahora tienen proyectos que envían desde Asturias a Andalucía y hasta Levante.

Entre los muchos estudios que debe realizar Acusmed se encarga, aunque en menor medida, de unos los problemas que más está de moda y afecta a los vecinos, el ruido que ocasionan los bares. Reconocen que los nuevos establecimientos respetan más la normativa porque ahora se les exige más «por todo el trasfondo que hay detrás». Ellos lo que hacen es acudir al lugar cuando les llama un vecino, miden el ruido y emiten el juicio correspondiente, aunque también señalan que se ocupan de valorar el impacto que va a tener la construcción de una nueva carretera en el medio ambiente, por ejemplo.

Para estos dos jóvenes empresarios haber ganado la quinta edición del Premio 'Emprendedores del Año' supone un reconocimiento muy importante al trabajo realizado y un empujón de cara al futuro. Tras haber arriesgado mucho y triunfar recomiendan a aquellos jóvenes que quieren crear su propia empresa que sobre todo tengan muy claro lo que quieren, que sepan que deben luchar mucho, que el mercado es muy duro y competitivo y que hay que trabajar cada día.

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