Granada, 10/5/3 Si yo fuera alcalde...La limpieza, los ruidos y el tráfico, principales problemas que solucionarían los granadinosLos jóvenes quieren más zonas dedicadas a ellosJosé Carlos Remacho / ANDRÉS CÁRDENAS
Creemos que los futuros votantes, ciudadanos ordinarios, hasta el día 25 de este mes, van a sufrir un empacho de promesas y mensajes. También serán convertidos en sujetos de encuesta y los sociólogos y los profesionales que viven de eso estudiarán sus tendencias con meticulosidad de entomólogo ante un insecto de rara procedencia. En suma, el futuro votante estará expuesto, sin quererlo, a la maquinaria electoral, a una intoxicación verbal por parte de los políticos que le dirán por activa y por pasiva que ellos, los candidatos, serán los mejores alcaldes y alcaldesas y los mejores concejales y concejalas. Precisamente para superar esa intoxicación hemos intentado convertir a Granada en una amplio salón en el que se ha llevado a cabo una terapia de grupo. La idea consiste en que los habitantes afectados por esta sobredosis de ofrecimientos y palabrería, se levanten de su imaginario asiento y exclamen: «Me llamo Fulano de Tal y soy ciudadano ordinario. Y si yo fuera alcalde...». Luego dirá una serie de cosas que a él le gustaría cambiar en esta Granada que vive y padece. El experimento se ha realizado en la zona centro de la capital, en un día ordinario en el que el sol ha vuelto a lucir sobre las marquesinas de los autobuses y en el que el ambiente se ha llenado de eso vulanicos que tanto odian los alérgicos. Hora: de 10 a 12 de la mañana. El panel informativo de Puerta Real indica que estamos a 23 grados, que las partículas del carbono han subido y que la malafollá ha bajado unas dos décimas de punto, seguramente por el sol, que derrite las inercias. Limpieza y seguridadEl primero en hablar es un hombre instalado, con mucha dignidad, en la tercera edad: «Me llamo José Silles Garrido, soy administrativo jubilado y si yo fuera alcalde lo primero que haría sería intentar que Granada fuera la ciudad más limpia y más segura de España. Más basureros en las calles y más policías en los barrios. Lo demás son cosas superfluas, cabinas de cochero».
José Silles vive enla calle Sos del Rey Católico y en su original tarjeta de visita, dice que es un trovador feo, católico y semental . Con esa presentación no hay duda de que se trata de un hombre con sentido del humor, ese sentido que cada vez es más difícil encontrar. Para demostrarlo nos recita una quintilla que ha enviado al concurso del Ayuntamiento:
Y luego otra sobre uno de los candidatos que se presenta a estas elecciones.
Es quizás Valenzuela
La siguiente participante en la terapia en levantarse es una mujer. «Me llamo Carmen Núñez y soy ama de casa. Si yo fuera alcaldesa cuidaría más de las plazas. Una que hay cerca de mi casa, la de la Concordia, está hecha un asco. Ponen las cosas y a los dos o tres meses están destruídas». Carmen también está a favor de que haya más seguridad en las calles «porque hay muchos policías y muchos guardias, pero apenas se ven por las calles». El siguiente es un joven bien parecido. «Me llamo Israel Buendía, soy estudiante de Filosofía y Letras y si yo fuera alcalde promocionaría más la música y la cultura». Israel es cartagenero pero lleva dos años viviendo en Granada, concretamente en el barrio del Zaidín. Combina sus estudios con un trabajo como relaciones públicas de una discoteca y está convencido de que se promocionan pocas cosas relacionadas con los jóvenes. También es muy joven la siguiente participante en nuestro experimento. Se la ve bastante dinámica y dice que no tiene tiempo, aunque dos minutos sí. «Hola. Me llamo Lourdes de la Rosa. Trabajo y estudio y si yo fuera alcalde pondría más zonas para que la juventud se divirtiera sin tener que molestar a nadie. También intentaría arreglar lo del tráfico. Está de pena». AparcamientosEl que le sucede en el turno de la palabra es un hombre de mediana edad y encorbatado debido a su trabajo. «Me llamo José Carlos Remacho, o sea, dos veces macho. Trabajo de administrativo en una inmobiliaria y si yo fuera alcalde intentaría solucionar dos cosas: los aparcamientos y la falta de seguridad ciudadana». José Carlos Remacho López es granadino, del barrio del Realejo. Explica que Granada es una especie de ciudad sin ley a la hora de aparcar un vehículo. «Las aceras están llenas de coches y en algunos barrios como en el mío, es dificilísimo andar por ellas. ¡Ah! y eliminaría el carril bici por inútil», dice. La siguiente participante es una madre con su hijita que le echa trigo a las palomas en Puerta Real. «Me llamo María Jiménez Ruiz y soy secretaria en paro. Si yo fuera alcaldesa pondría más zonas verdes, más plazas y más lugares para pasear. Yo salgo mucho con mi hija.Vivo en La Chana y tengo que venirme al centro para estar tranquila». Con frecuencia, la esencia de la vida real se encuentra en sus márgenes y para María Jiménez puede encontrarse en ese pequeño espacio en el que poder simplemente pasear llevando a su hijita de dos años en el cochecito. Terminamos el experimento con un ciudadano que tiene muy claro lo que debería hacerse. «Me llamo Francisco Olmo, soy fotógrafo y si yo fuera alcalde lo primero que haría sería facilitar aparcamientos gratuitos en zonas cercanas a la ciudad y que luego los automovilistas pudieran acceder al centro en autobuses urbanos. Claro que para eso tendría que funcionar unas líneas ágiles y operativas». Para Francisco Olmo, los aparcamientos que hay en el centro, además de ser muy caros y aprovechados al máximo, están prácticamente saturados a media mañana y para muchas personas es casi imposible aparcar. A mediodía y con el sol por montera, la ciudad adquiere la personalidad de sus habitantes. Los carteles electorales comparten los espacios publicitarios con los del Gran Circo Mundial que está en Granada en estos días. ¿Tendrá algún significado esa coincidencia?
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