Defensa admite que las casas cercanas al aeropuerto son sobrevoladas a baja altura

El Defensor del Pueblo también ha pedido informes a Fomento para estudiar las quejas del Ayuntamiento de Los Alcázares

ALEXIA SALAS

El Ministerio de Defensa ha reconocido que «las construcciones recientes en las inmediaciones de la Base (aérea) son sobrevoladas a escasa altura». La Subsecretaría del Ministerio argumenta también en contra de la postura de los vecinos alcazareños, que se quejan del ruido de los aviones, aunque con la anterior afirmación proporciona al Ayuntamiento de Los Alcázares un arma para plantar batalla a la construcción de la segunda pista. La opinión del Ministerio de Defensa está recogida en el comunicado del adjunto segundo del Defensor del Pueblo al Ayuntamiento, en respuesta a la petición de amparo que hizo la Administración en nombre de los vecinos.

El proyecto de creación de la segunda pista en el aeropuerto de San Javier nació ya con un pueblo entero como enemigo. En su lucha con impedir la construcción y apertura de esa segunda pista, con la que los ministerios de Fomento y Defensa pretenden compatibilizar los vuelos civiles y militares las 24 horas del día, el municipio alcazareño sigue reivindicando su derecho.

El Defensor del Pueblo ha iniciado ya los trámites que le llevarán a su resolución definitiva sobre el conflicto vecinal, para lo cual ha solicitado informes a los dos ministerios implicados en el proyecto y que participan en el Convenio de coordinación para el uso civil de la base aérea de San Javier.

El informe de Fomento, más escueto, se limita a aclarar que «antes de que el aeropuerto comience a operar con su configuración definitiva se efectuarán todos los estudios de impacto preciso». Sobre esta afirmación, en el Ayuntamiento se preguntan si se medirán los impactos cuando la segunda pista esté construida, ya que el proyecto ha sido anunciado como firme por Aena.

La explicación de Defensa va más allá al afirmar que «los posibles perjuicios producidos por el aumento de la contaminación acústica derivados de una segunda pista serían de escasa entidad, porque se construiría en paralelo a la actual y a escasa distancia, exclusiva para usos militares y sin incremento de tráfico y con distribución de nivel de ruido». El Ministerio se olvida de mencionar que, aunque la segunda pista no tendrá mucho tráfico tal y como dice y sólo para militares, en cambio la primera sí aumentará su capacidad horaria de aterrizaje y despegue de aviones, pues ese es precisamente el objetivo del proyecto. De hecho, el aeródromo encuentra ya problemas de saturación para encajar conexiones aéreas nuevas en al menos dos días a la semana, los sábados y los martes.

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