Denuncian que la inseguridad en el barrio es cada vez mayor

Los vecinos de San Nicolás rechazan la creación de patrullas ciudadanas

La reciente propuesta lanzada desde las asociaciones de vecinos de organizar patrullas para acabar con los problemas de inseguridad y ruidos en San Nicolás no acaba de cuajar entre los residentes. Los vecinos coinciden en que los escándalos nocturno son la antesala de los desperfectos con que amanece cada mañana la plaza del Humor, el espacio más emblemático de la zona, pero consideran que las competencias del orden deben quedar exclusivamente en manos de las autoridades municipales.

La iglesia de San Jorge también sufre la acción nocturna de los vándalos, que aprovechan las esquinas para hacer sus necesidades y las fachadas para hacer pintadas. Lo mismo sucede en los soportales de la plaza de San Agustín, tomada por pandillas que impiden el sueño de los residentes. Otro blanco de las iras de los gamberros se encuentra en los escaparates de los comercios y entidades financieras.

Pero si el problema está localizado, la solución no aparece clara. Una mayor presencia policial después de que los locales echen la verja es la opción más demandada para acabar con el problema.

También hay voces que proponen “exiliar” la movida a zonas de las afueras donde la muchedumbre sea incapaz de perturbar el sueño de nadie.

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