Primer cierre judicial de un bar en la región por ruidos

La Audiencia palentina ordena clausurar un local tras las quejas vecinales

Un auto dictado por la Audiencia Provincial de Palencia hará efectivo el cierre inmediato de la discoteca Chapó, cuyo propietario fue condenado a una pena de dos años y tres meses por un delito de contaminación acústica. Es la primera sentencia de este tipo en la comunidad. El proceso se inició por la denuncia de cinco vecinos del inmueble afectado, que acreditaron alteraciones de sueño, irritabilidad, nerviosismo, cefaleas y esclerosis por el ruido.

Efe

El actual gerente del restaurante y discoteca había firmado medio centenar de compromisos entre banquetes de boda, comuniones y bautizos hasta el próximo mes de octubre. La Audiencia entiende que la clausura del cierre del local no tiene por qué demorarse en el tiempo y, de hecho, da instrucciones precisas para que la ejecución se lleve a cabo de «forma inmediata» a través del organismo competente.

José García de Juan, propietario de la discoteca Chapó, fue condenado a dos años y tres meses de prisión como autor de un delito contra el medio ambiente debido al exceso de ruido que emitía el local, según la sentencia hecha pública por el Tribunal Supremo tras el recurso de casación presentado a una sentencia bajo los mismos términos dictada en el 2000 por la Audiencia Provincial de Palencia.

Consideraron como hechos probados que la Sala de Fiestas Chapó S.L., ubicada en un edificio privado de la capital, comenzó a funcionar en julio de 1994 con una licencia de apertura que especificaba que «de ningún modo» podía transmitir más de 30 decibelios a las viviendas y locales colindantes. Los vecinos se quejaron y han ganado el juicio.

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