A la cárcel por ruidos

JOSÉ LUIS FERNÁNDEZ

¡Vaya sentencia la de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo de hace unos días! La noticia ya salió en su momento, pero resulta que la situación trasciende a las comunidades de propietarios que hasta ahora tenían que conformarse con la actuación de la Policía Municipal frente a ruidos de pubs, bares y cafeterías. Esto porque los dueños no hacen caso a la autoridad.

Pues ahora el Supremo da un paso más para acabar con los ruidos de una discoteca, excesivos a todas luces habiéndose liado la manta a la cabeza durante ocho años el dueño, que, encima, invitaba a los vecinos que protestaban a que bajaran al club, ya que les iba a invitar a una copa.

¡Vaya cara! Por lo penal, vamos. Es decir, el Supremo le ha condenado ante la denuncia de la Comunidad por esa vía -y es la primera sentencia- a dos años y tres meses más otros dos años de inhabilitación para su profesión por el delito de contaminación acústica. Recoge la sentencia que niños de corta edad tuvieron que recibir tratamiento hipnótico, otros sufrieron problemas de oídos y varios vecinos tuvieron que cambiarse de vivienda.

La sentencia es un hito histórico y traerá cola, ya lo verán nuestros lectores. Hasta ahora, la Policía Municipal ha hecho todo lo posible, pero la cárcel es la cárcel, por mucho que algunos digan que allí se está muy bien. Un hito histórico resulta esta sentencia recién aplicada.

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