Las quejas vecinales obligan a restringir el horario de las txosnas durante los Ochomayos

Los locales deberán cerrar a las siete de la mañana para evitar que se repitan las molestias de años anteriores

DANIEL DIEZ

La nueva normativa aprobada por el Ayuntamiento de Orduña para regular la instalación de txosnas durante las fiestas de Ochomayos plantea una serie de requisitos inéditos hasta ahora en la localidad. Los responsables municipales han decidido endurecer la ordenanza para evitar que puedan reproducirse los «pequeños altercados» que surgieron en los últimos festejos. La novedad más representativa es la instauración de una hora de cierre para todos los locales. Las asociaciones pondrán mantener abierta su lonja hasta las siete de la mañana como máximo, cuando hasta ahora no había marcada una hora tope.

De esta manera, los dirigentes del Consistorio esperan poner fin a las numerosas quejas recibidas en 2002. «Hubo muchas llamadas de personas que veían como amanecía y no cesaba el griterío. En alguna ocasión hasta tuvimos que llamar a los bomberos para que desalojaran alguna lonja», argumentó el alcalde, Koldo Xabier Eguiluz.

El reglamento también exige a las asociaciones disponer de la autorización expresa de la comunidad de vecinos del edificio donde vayan a ubicar su txosna. Además, no podrán colocar altavoces en la vía pública y la música no podrá superar «en ningún caso» los 80 decibelios. Las ochos agrupaciones que obtengan la licencia de apertura, asimismo, tendrán la obligación de suscribir una póliza de responsabilidad civil por un importe de 150.000 euros y depositar una fianza de 240 euros.

Una vez concedidos los permisos, un técnico municipal se encargará de revisar cada una de las instalaciones para comprobar si cumplen con la normativa. Los grupos interesados en abrir una txosna tienen de plazo hasta el día 31 para presentar la solicitud.

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