Huelva, 20/3/3 ¿Ruido? ¿Dónde, cuándo, cómo...?VICENTE QUIROGAAunque a uno ya le sorprenden muy pocas cosas en este mundo paradójico, contradictorio, venal y a veces indescriptible hay ocasiones en que a uno se le abren los ojos desorbitadamente leyendo ciertas cosas. Por ejemplo, hace unos días, el quince días exactamente, se publicaba en estas páginas que ‘Los españoles son los europeos más tolerantes con el ruido’ y se subtitulaba así: ‘Sólo el 2,2 por ciento de la población concibe la contaminación acústica como un elemento perturbador de la vida diaria y de la salud’. ¡Así nos va! Es decir, que todas nuestras preocupaciones y desvelos por la tranquilidad de los ciudadanos, denunciando el ruido y las molestias del estruendo de nuestras calles, que en Huelva son especialmente notables por mucho que algunos se empeñen en desmentirnos, cae en la total indiferencia, aunque los ruidos de este país tan despreocupado, tan alegre y confiado, se sitúen en un nivel por encima de los 65 decibelios, que triplica a los de Alemania, Bélgica o Dinamarca. Así es que este sesudo informe sobre ‘La contaminación acústica en nuestras ciudades’, elaborado por los profesores de Sociología Benjamín García Sanz y Francisco Javier Garrido, auspiciado por La Caixa, me imagino que caerá en saco roto y eso a pesar de que, como aseguran los expertos, “el ruido produce pérdida progresiva de audición, alteraciones de la presión arterial, del ritmo cardíaco, insomnio, cefaleas crónicas y reducción de la capacidad sexual”. Y lo más paradójico de todo es que las denuncias de las asociaciones creadas para protestar contra el ruido “han encontrado en los municipios una manifiesta incomprensión”. Habituados a tan estruendosa apoteosis sonora uno entiende que, como se publicaba por la Sociedad General de Autores y Editores en su día, “el 92,3 por ciento de los españoles no oye música clásica”. Y es que con lo que está cayendo la mayoría de nuestros conciudadanos no están para esos lujos. ¡Faltaría más! Y entre el ruido y la furia, como en la novela de William Falkner, uno se remansa con la poesía que tiene especiales, muy cálidas y halagüeñas perspectivas en Valverde del Camino. Hoy es el día en que Valverde homenajea a su poeta local Francisco Llanes, que cumplió noventa años el pasado día 10 de febrero. El acto tendrá lugar esta tarde, en el Teatro Municipal a las ocho y media, y en el mismo se presentará el último libro del poeta homenajeado, Paisajes de una vida, que ha sido editado por el poeta gallego Fernando Luis Pérez Poza. Habrá lectura de poemas a cargo de varios valverdeños que participarán en tan entrañable y merecido homenaje, como Ricardo Olivós, José Canovas, Agustín Rodríguez, Pedro Borrero, José Arrayás, Juan Mantero e Ignacio Alcaría, interviniendo, además la Banda Municipal de Música, varios miembros de la coral valverdeña dirigidos, por Antonio Garrido Pazos, y el coro Evocación, dirigido por Luis Parreño. Desde aquí nos sumamos a este homenaje a Francisco Llanes. Se lo merece. Por cierto que ya que hablamos de Luis Parreño no podemos olvidar que el barítono valverdeño debutará esta primavera, ya inmediata, con la Orquesta Sinfónica y Coros Ciudad de Linares, que dirige Enrique Moya Castro. Por ello, ha sido contratado para dos actuaciones en las que interpretará el Réquiem, de Wolfgang Amadeus Mozart, y el Miserere, de Miguel Hilarión Eslava, obra que fue compuesta por este autor en Linares. Este debut supone la primera ocasión que un artista profesional valverdeño actúa como solista acompañado de un coro y una orquesta sinfónica. Pero hemos de recordar que el pasado día 5, Luis Parreño intervino en un concierto de ópera junto a otros profesores de la cátedra de Canto del Conservatorio Superior de Música de Sevilla en este centro musical. A finales de este mes ofrecerá un recital de romanzas de las zarzuelas Katiuska, de Pablo Sorozábal; Los Gavilanes, de Jacinto Guerrero, y Molinos de viento, de Pablo Luna, en la Casa de Asturias de Sevilla. Otras actuaciones importantes se celebrarán en los próximos meses de mayo y junio. Nos alegramos por Luis Parreño, por su éxito personal y por lo que ello supone en la tradición musical de Valverde del Camino. Y en el plano pictórico hemos visto la exposición que Pedro Rodríguez Garrido en la Galería del Centro Cultural de la Caja Rural del Sur. Siempre es un placer contemplar sus cuadros, propios de una personalidad perfectamente definida en la pintura. Estoy de acuerdo con lo que ese especialísimo experto en arte que es Jesús Velasco Nevado escribía sobre él: “Estos paisajes y bodegones, en esencia, inmortalizan y vivifican la tradición sin dejar de ser espejos de novedad. Con Pedro, el arte onubense vuelve a vestirse de sí mismo. Insisto, Pedro Rodríguez ejerce/practica de actual sin despreciar que es hijo de Huelva”. En todo caso puede uno quedarse con lo que espontáneamente me decía un buen amigo a la salida de una de sus exposiciones: “¡Lo bien que pinta el niño del alcalde!”.
Más noticias de este mes | Último mes | Índice general de noticias |