Los vecinos de La Punta reclaman una respuesta municipal a sus problemas

Se quejan de los ruidos, la falta de barandilla en el Paseo de Juan Aparicio y del desconocimiento del Plan de Emergencia

LUISA SÁNCHEZ

La declaración de zona acústicamente saturada del barrio de la Punta, aprobada en Pleno el pasado mes de febrero, fue bien recibida por la Asociación de Vecinos y Veraneantes de esta zona, castigada por los altos decibelios que emiten algunos de los muchos establecimientos de ocio de la zona, aunque, según señaló su presidente, José Miguel Bueno, tras la ultima reunión que celebró esta asociación «la declaración de Zona Acústicamente Saturada puede no ser suficiente, porque con ella lo que se evita es que se abran nuevos establecimientos, pero no dice nada de los que ya existen».

Pero los ruidos no son la única fuente de queja de esta asociación, que se ha dirigido al Ayuntamiento reclamando el plan de seguridad de la zona, después de que el edil de Seguridad, Eduardo Gil Rebollo, manifestase que éste no se podía dar a conocer a los vecinos porque se trata de un documento confidencial. Los representantes vecinales querían conocer el Plan de Emergencia porque se quejan que durante las noches de verano los vehículos aparcados en el acceso al Paseo de Juan Aparicio impiden la entrada a ambulancias o bomberos que pudieran tener que acudir a una posible emergencia.

El propio Gil Rebollo señaló a La Verdad que «el Plan de Seguridad del barrio de la Punta forma parte del de toda la ciudad y no puede ser público, porque en ese caso perdería toda su eficacia».

Si los accesos al Paseo de Juan Aparicio y el anuncio por parte de José Migue Bueno afirmando que «no estamos dispuestos a que se nos corten las calles el próximo verano y que se dejen aparcados dentro del recinto cortado coches sin conductor» es fuente de quejas, también lo es la falta de respuesta municipal sobre solicitud de instalación de una barandilla, hecha ya el pasado verano.

La solicitud la argumentó la asociación basándose en que «su ausencia entraña un grave riesgo para la integridad física de las personas». La falta de respuesta municipal hace pensar a Bueno que «no reúne los requisitos legales imprescindibles para estas obras, por lo que queremos saber quién dio el visto bueno para el fin de la obra del paseo y su apertura al público».

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