Dos de cada tres habitantes de ciudades españolas soportan ruidos «inaceptables»

La OMS ha sugerido un valor para los niveles medios de ruido al aire libre de 55 decibelios, mientras que la normativa europea recomienda no sobrepasar los 65

A. ACOSTA

La contaminación acústica es un problema cada vez más preocupante en nuestras ciudades. Si bien en estos momentos el Ministerio de Medio Ambiente ya tiene listo un anteproyecto de ley en el que de manera minuciosa se recogen medidas para reducir los niveles de contaminación acústica, que van desde la propia ordenación urbanística y la edificación hasta el control de las obras y las zonas y establecimientos de ocio, lo cierto es que ya existen normas autonómicas y locales bastante restrictivas, pero sin que se ponga demasiado énfasis en su cumplimiento. Así se refleja en el estudio «La contaminación acústica en nuestras ciudades», realizado por los profesores de Sociología de la Universidad Complutense, Benjamín García Sanz y Francisco Javier Garrido, y editado por la Fundación La Caixa.

Basándose en mediciones anteriores sobre niveles sonoros en muchas ciudades españolas, que establecieron una media de ruido de entre 65 y 75 decibelios, los autores trasladan este dato a la población y concluyen que «dos de cada tres residentes en ciudades españolas medias o grandes viven en ambientes sonoros considerados generalmente como inaceptables». La Organización Mundial de la Salud ha sugerido un valor estándar para los niveles medios de ruido al aire libre de 55 decibelios, mientras que la normativa europea recomienda no sobrepasar los 65. El estudio considera que «nuestros niveles de ruido son muy altos, más altos que la media europea».

De los mapas analizados, Valencia es la ciudad que arroja los peores resultados, y Zaragoza y Bilbao, los mejores. Así, en los puntos de observación tan sólo un 1% de los de Valencia ha dado niveles por debajo de 65 decibelios, mientras que esta situación es general en Zaragoza (73%) y Bilbao (74%). Para las emisiones de más de 75 decibelios, Valencia supera este nivel en el 34% de las mediciones, frente al 14% en Madrid y el 7% en Barcelona.

No obstante, los autores consideran que el mayor obstáculo se encuentra en la falta de conciencia de los ciudadanos sobre la magnitud del problema, ya que se ha asumido que «en nuestro modo de vida debe haber ruido», pero los niveles empiezan a ser perjudiciales para la salud.

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