Barakaldo, 14/3/2003 1.200 vecinos de Muskiz denuncian a Petronor por «un delito contra la salud pública»
Advierten de que los «recurrentes» escapes registrados en la planta han causado «daños físicos y psicológicos» entre la poblaciónJOSU GARCÍARepresentantes de colectivos ecologistas, vecinales y de asociaciones socioculturales de la comarca minera presentaron en la mañana de ayer ante la comisaría de la Ertzaintza de Muskiz una denuncia colectiva, avalada por 1.200 firmas, en la que se responsabiliza a la empresa Petronor de «un delito contra la salud pública» por los daños «físicos y psicológicos» causados entre la población de la zona, como consecuencia de su actividad y de los «recurrentes escapes» registrados en la refinería durante los últimos años. La iniciativa ciudadana se puso en marcha el pasado 13 de octubre, solamente un día después del accidente más grave ocurrido hasta la fecha en la planta, cuando miles de personas fueron confinadas en sus viviendas por un incendio de grandes proporciones desatado en uno de los hornos. Sólo doce horas después del incidente, una multitud protagonizó una manifestación espontánea, que terminó en las dependencias policiales con el propósito de interponer decenas de denuncias contra la compañía. Ante la avalancha humana, los funcionarios pidieron a los manifestantes que consensuaran una instancia colectiva. Después de varios meses de recabar apoyos, los representantes presentaron ayer, finalmente, un texto en el que se señala que «los gases vertidos a la atmósfera y los ruidos emitidos por Petronor durante los últimos 31 años han provocado daños a la salud física de los habitantes de la zona cercana a la empresa». «Angustia y estrés»En el texto se añade, asimismo, que «las noticias de escapes de gases altamente peligrosos, los constantes y potentes ruidos y, sobre todo, las explosiones e incendios han causado daños a la salud psíquica de los habitantes de los alrededores materializados en un cuadro de angustia, miedo y estrés». Por último, el colectivo pide la paralización de cualquier ampliación de la refinería y el abandono del proyecto que prevé la construcción de una central térmica en las inmediaciones. Los denunciantes exigen también «la realización de análisis minuciosos para calibrar el grado de peligrosidad de las instalaciones». La Plataforma Antitérmica no alberga muchas esperanzas de que la denuncia sea admitida a trámite por los jueces, pero, sin embargo, ha valorado el gesto de ayer de forma muy positiva ya que, según explican sus portavoces, «constituye un acto reivindicativo más dentro de nuestra campaña para garantizar el derecho al medio ambiente y la salud de las poblaciones de Muskiz y Abanto».
Más noticias de este mes | Último mes | Índice general de noticias |