Oviedo, 13/3/3 El Consistorio instruye 20 nuevas sanciones a bares de la movida
D. REMARTÍNEZPorque no cierran a pesar de la orden de clausura, porque ponen música con las puertas abiertas, porque sirven copas en la calle. Los motivos de los 20 expedientes sancionadores que mañana aprobará la comisión de Infraestructuras son diversos. Afectan a 19 bares, la mayoría de los cuales arrastran múltiples denuncias vecinales y advertencias municipales desde incluso mediados del año pasado.
El Paul & Cía, sito en la esquina de dicha calle con Martínez Marina y uno de los más frecuentados por adolescentes, se enfrenta a una posible multa de 6.010 euros por sacar mesas fuera del local donde la clientela bebe. Tiene 10 días para recurrir. La propiedad del Dolce & Galvana (Quintana, 24) recibe sendos expedientes por mantener las puertas abiertas de madrugada, con la música amplificada, el 30 de diciembre y el 18 de enero. En Cabo Noval, 8, El Clandestino incumplió de igual forma la ordenanza de Medio Ambiente. Un poco más abajo, en los números 41 y 70 de la calle del Rosal, los pubs Puzzle y Paddok recibirán notificaciones por el mismo motivo, surgidas a raíz de protestas de los vecinos. Y a pocos metros, en la plaza de Riego, 1, el café bar Plaza comparte también motivo de denuncia. Las sanciones giran por la calle de Jesús, número 1, donde el bar La Suiza organizó un concierto sin permiso y recibe multa. Una vez sobrepasada la Casa Consistorial, la cosa se calienta en la confluencia de Mon con Postigo Alto. La segunda calle suma cinco establecimientos sancionados. La boca del lobo, Casa María y La Luna, sitos en los números 3, 4 y 9, podrían pagar hasta 30.050 euros por tener las puertas abiertas. También El Porche, en el 7 de Postigo Alto, recibirá aviso de una multa de 9.015 euros por no cumplir el sistema de doble puerta. Esta denuncia se remonta a julio del año pasado, como la del pub Carabó, en el número 1 de la misma calle. En este caso, sin embargo, las infracciones «consecutivas» desembocan en el precinto del local «en dos días». ReincidentesSin abandonar la esquina antes citada, en el número 8 de Mon permanece abierto uno de los establecimientos cuyo cierre ordenó el Ayuntamiento en diciembre, tras desestimar el recurso de la propiedad. La Policía Local ha intentado por cuatro veces hacer efectiva la clausura de El montañés, sin éxito, «ya que la titular se niega». Por esa razón, la administración obliga ahora al «cese inmediato de actividad». La misma frase que leerán El patio colonial, en el número 4 de la paralela calle de Isidoro, y la empresa El Cielo de Vetusta, S. L., dueña del bar de Santa Teresa, 5. Los tres tendrán que echar la persiana de inmediato. El nuevo bloque de sanciones llega así a las callejuelas de la movida nocturna. El pub El Cuquiellu (San José, 8) tiene una falta muy grave por falsificar los datos del sonógrafo y el limitador; Última Convocatoria (Oscura, 27) puso música amplificada sin licencia, como también Equilibrio, en el 14 de Canóniga. La posada de Valdedios, por último, en Carta Puebla, 2, no cerró las puertas y tendrá multa. La otra caraNo todo son malas noticias. El bombé del antiguo S. L., empresa dueña de los bares sitos en la esquina de Oscura y Fuero, y de Oscura, 5 ha logrado que el Consistorio levante provisionalmente los precintos en los establecimientos para realizar las obras de adaptación a la licencia y autorizar el cambio de titularidad.
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