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Jaén, 29/08/03

Sólo 15 ciclomotores han sido inmovilizados por ruido en 2003

Representan el 16% de los vehículos controlados dentro de la campaña iniciada en marzo.
La ley permite un máximo de 83 decibelios y la OMS dice que con 45 se interrumpe el sueño
Javier Martín
LAS CONSECUENCIAS
Según la OMS, a partir de los siguientes decibelios se producen diferentes efectos nocivos para la salud:

- 30 decibelios: Dificultad en conciliar el sueño. Pérdida de calidad del sueño

- 40 decibelios: Dificultad en la comunicación verbal

- 45 decibelios: Probable interrupción del sueño

- 50 decibelios: Malestar diurno moderado

- 55 decibelios: Malestar diurno fuerte

- 65 decibelios: Comunicación verbal extremadamente difícil

- 75 decibelios: Pérdida de oído a largo plazo

- 110 - 140 decibelios: Pérdida de oído a corto plazo

CONTROLES EN 2003
- Número de controles: 16 controles ejecutados fundamentalmente en horario nocturno

- Número de ciclomotores sometidos a control: 193

- Vehículos infractores: 32 (16%)

- Infracción de 83 a 86 decibelios: 17 vehículos

- Infracción de 86 a 90 decibelios: 11 vehículos

- Infracción de más de 90 decibelios: 4 vehículos

- Infracción más elevada: 99 decibelios

Desde que comenzó el año, tan sólo quince ciclomotores han sido inmovilizados en Jaén por exceder el máximo permitido de decibelios, que la ley marca en 83. Un informe de la Policía Local revela que de los 193 ciclomotores sometidos a control desde el pasado mes de marzo, cuando comenzó la campaña de prevención de ruidos producidos por ciclomotores de este año, 32 vehículos superaron el límite permitido y de ellos, tan sólo 15 fueron inmovilizados. Y es que si un ciclomotor marca entre 83 y 86 decibelios, el dueño del vehículo tiene 72 horas para arreglar la emisión de ruidos. Transcurridas esas 72 horas, tiene que acudir a la Policía Local para que se compruebe que efectivamente ha arreglado el defecto.

Sin embargo, si un ciclomotor emite más de 86 decibelios, la Policía Local procede a inmovilizar el vehículo y multar al conductor. Unas multas que, según el artículo 75 de la Ordenanza Municipal de Protección del Medio Ambiente contra Ruidos y Vibraciones, pueden llegar hasta 6.000 euros (un millón de las antiguas pesetas) las leves y 60.000 euros las graves (diez millones de pesetas).

«Nuestra intención es que en Jaén se viva cada día más a gusto. No queremos una ciudad llena de ruidos y en ese sentido se organizan las campañas de prevención de ruidos producidos por ciclomotores», señala el Concejal de Tráfico, Transportes, Bomberos y Policía Local, Miguel Ángel García Anguita. «Está claro que no podemos estar en todos sitios, y seguro que hay ciclomotores que circulan excediendo el límite de ruido, pero nuestra misión es evitar que eso se produzca y trabajamos cada día para cumplir ese objetivo», aclara el concejal.

Quejas
Y es que las quejas vecinales por ruido son numerosas y aumentan, lógicamente, durante los meses de calor, cuando es necesario abrir las ventanas para poder conciliar el sueño en el interior de las viviendas. «Sí, claro, según va llegando el calor se producen más llamadas al Ayuntamiento quejándose por el ruido de las motos. Siempre que nos llega una queja, actuamos. Pero ya he dicho antes que no podemos estar en todos los sitios», repite García Anguita.

Aunque quizás el problema no es si hay o no suficientes controles o si se inmovilizan o no muchos ciclomotores. Las cifras hablan por sí mismas y evidencias que tan sólo el 16% de los ciclomotores sometidos a control a lo largo del año 2003 infringían la ley. Pero cuando se duerme parece que todas las motos del mundo la incumplen. La respuesta al dilema puede ser la diferencia de criterios entre la Ordenanza Municipal de Protección del Medio Ambiente contra Ruidos y las estimaciones de la Organización Mundial de la Salud. Según la ordenanza, se infringe la ley a partir de 83 decibelios. Según el organismo que vela por la salud en el mundo, a partir de 45 decibelios una persona dormida se despierta. A partir de 75, siempre que la exposición sea constante, puede perder el oído a largo plazo.

Es decir, que las ordenanzas municipales no castigan el hecho de que se despierte a un vecino (habría que bajar el listón, según la OMS, a los 45 decibelios como límite máximo permitido de ruido). En consecuencia, parece lógico que sólo se hayan producido 15 inmovilizaciones de ciclomotores en lo que va de año, ya que el 84% de las motos cumplen la ley. Otra cosa es si la ley está en consonancia con la sensibilidad auditiva de los jienenses o no.

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