EL CONFLICTO DEL RUIDO

Los vecinos afectados se niegan a tratar con los bares

Las asociaciones de vecinos La Huerva y Casco Histérico se niegan a negociar en una misma mesa de trabajo con los representantes de la hostelería y el Ayuntamiento de Zaragoza para buscar soluciones a los problemas de horarios, licencias y ruidos que afectan al sector. El presidente de La Huerva, Ignacio Sáez Cosculluela, aseguró ayer a este periódico que sus condiciones antes de cualquier conversación son la declaración de Moncasi como zona contaminada acústicamente, la reducción del horario nocturno de los bares y la "vigilancia diaria" de la policía para garantizar el cumplimiento de estas medidas.

Además, se quejó de que el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, haya recibido a los empresarios de la hostelería antes que atender a los vecinos afectados por los ruidos.

Sáez Cosculluela, portavoz de los vecinos de Moncasi, dijo que los afectados no estarán en ninguna mesa en la que se sienten "víctimas y verdugos"juntos porque no habrá ningún acuerdo.

En el año 2001, recordó, concluyó la Mesa del Ruido, de la que nació una nueva ordenanza municipal que no se ha cumplido.

Por su parte, el portavoz de la Asociación de Vecinos Casco Histérico, Eduardo Laborda, declaró a Efe que la nueva mesa de trabajo que plantea Belloch es una forma de "perder el tiempo y marear la perdiz". Laborda coincidió con Sáenz en que la anterior Mesa del Ruido no ha sido efectiva y en que resultará imposible llegar al consenso.

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