El concejal de Hostelería asegura que pueden declararse más zonas saturadas

El edil Tomás Arenas señala que el control de los establecimientos piratas en la ciudad es uno de los objetivos de este mandato municipal

Luisa Sánchez

El control y la sanción a este tipo de establecimientos, cuya apertura al margen de las ordenanzas puede multarse con sanciones económicas que van de los 6.000 a los 9.000 euros, es uno de los objetos de la modificación que se aplicó a la reglamentación de actividades hace unas semanas.

Tomás Arenas, concejal responsable del área de Hostelería, Comercio y Actividades, manifiesta a La Verdad que se está estudiando algún sistema de control y vigilancia por parte de esta área, aún cuando reconoce que es difícil controlar este tipo de establecimientos piratas «que abren sobre todo en la noche, y teniendo en cuenta el gran número de locales que existen en Torrevieja son difíciles de controlar».

La expansión de establecimientos de hostelería, que en algunas zonas de la ciudad está alcanzado un gran número, podría dar lugar, también, según anuncia Arenas, a la posibilidad de «declarar alguna zona saturada más, aparte de la ya existente del Barrio de la Punta».

Con ello se pretende que no se repitan problemas como el del mencionado barrio, donde los vecinos se quejan permanentemente de que los ruidos no les dejan descansar, aunque el responsable de Hostelería asegura que, «de un tiempo a esta parte, el asunto de los ruidos está muy controlado, sobre todo desde que se implantaron los limitadores de sonido».

Para el concejal de Hostelería, las quejas de los vecinos tienen su origen «más en el propio ruido de la calle, y de algunos coches con la música muy alta, que el de los propios locales, que controlan mucho los decibelios que emiten». Con todo, según Arenas «en algunas ocasiones se han producido denuncias, y cuando ha llegado la Policía se ha demostrado que éstas no tenían motivo».

El concejal de esta área cree que «hay que buscar compatibilizar los derechos de quienes quieren descansar con los que buscan la diversión en Torrevieja», por ello pide a los que se quejan que piensen que «muchos de ellos tienen hijos, que son los que se van de marcha».

Tomas Arenas señala además, que hay que aplicar las ordenanzas, pero siempre con un sentido de tolerancia. Se refiere el concejal a la prohibición de los locales con música en vivo, que existen en algunos puntos del término municipal, diciendo que «si un pub tiene una música suave, que no molesta a nadie, que no provoca las quejas del vecindario y que acaba a una hora razonable, no hay por qué aplicar la ley en todo su rigor. Otra cosa es que haya quejas del vecindario, y entonces sí intervenimos y ese caso».

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