"Cambio vidrio por látex"

• El Consejo de la Juventud de Sevilla da preservativos a los jóvenes que entregan botellas usadas en la calle
• El coordinador del plan es del PP

SALOMÉ MACHÍO

Sonrisas maliciosas y jóvenes desesperados por encontrar en la madrugada de Sevilla botellas de vidrio que algún colega de botellón haya abandonado. Los recipientes de plástico y cristal se cotizan al alza en la capital andaluza entre los adictos a la noche... y al amor en su faceta más práctica.

Una campaña promovida por el Consejo Local de la Juventud de Sevilla, puesta en marcha el fin de semana pasado, es la responsable de la súbita conciencia cívica de los noctámbulos sevillanos, con miles de condones como reclamo. La mecánica es sencilla: por cada recipiente entregando, un preservativo.

"Nos han tachado de atrevidos y de incitar a la práctica del sexo --dice el coordinador de la campaña, José Luis García Martín, miembro de Nuevas Generaciones, organización juvenil del PP--, pero nuestra intención no es otra que concienciar a los jóvenes de que hay que conciliar la diversión con la limpieza".

Armados de paciencia y alguna que otra copita con la que soportar la larga noche, los voluntarios montan su modesto chiringuito: una ristra de contenedores destinados al reciclaje y una pequeña mesa en la que se amontonan los condones.

Comienza la ronda y el reparto entre los jóvenes de las bolsas para entregar los residuos. "Pues con uno no tengo ni para empezar". Los comentarios jocosos se suceden. "¿Y la tía, no la dais? Es lo que a mí me hace falta. ¿Si te llevo tres botellas me toca?" Los hay menos fantasmones, que con resignación se limitan a comentar su dificultad para llegar a utilizar el profiláctico.

Todo son bromas, pero lo cierto es que el éxito es masivo. En sólo dos noches han participado 5.000 jóvenes, se han repartido otros tantos condones y se ha recogido más de una tonelada de basura. "Lo más curioso es que son las chicas las que más se acercan", explica el coordinador. "Es que luego el muerto lo cargamos nosotras", dice una joven que pide su ración de látex. La campaña, que cuenta con una modesta financiación de 1.500 euros (250.000 pesetas), se prolongará durante todo agosto.

La furgoneta arranca. Los jóvenes acuden corriendo para entregar los desperdicios. Alguien comenta: "Es que esto impone menos que una farmacia".

Más noticias de este mes | Último mes | Índice general de noticias
Página principal de ruidos.org