Gràcia frena el 'botellón' con más denuncias y decomisos de cerveza

• La Guardia Urbana multiplica las intervenciones de madrugada en la conflictiva plaza del Sol
• En sólo 4 días se han intervenido 1.350 latas y se han levantado 175 actas por beber en 3 distritos

PATRICIA CASTÁN

El grifo del botellón se ha empezado a cerrar. La plaza del Sol, hasta ahora el escenario más desmadrado y falto de control policial, fue objeto la madrugada de ayer de tres intervenciones de la Guardia Urbana que finiquitaron el ocio callejero bastante antes de lo habitual en las últimas semanas. El fin de semana (de jueves a domingo) se ha saldado en Ciutat Vella, Gràcia y Sant Martí con la incautación de 1.350 latas de cerveza, con 110 actas por venta ilegal ambulante y otras 175 denuncias por consumo de alcohol en la vía pública.

Las cifras, no obstante, quedan todavía muy por debajo de las miles de cervezas consumidas en la calle, y de los cientos de vendedores ambulantes que están haciendo el agosto ofreciendo latas a un euro.

El ayuntamiento ha optado por actuar con pies de plomo, para no propiciar enfrentamientos, aseguran algunas fuentes. Los distritos donde el pressing antibotellón ha resultado más productivo han sido Ciutat Vella (plazas Reial y de George Orwell, básicamente) y Sant Martí (playas). En cuatro días, ha habido 79 actas contra venta ambulante, 800 incautaciones de latas y 150 denuncias por consumo (entre enero y junio hubo 403 en toda la ciudad).

PLAYAS DESPEJADAS

La ofensiva incluyó invitar a marcharse a unas 500 personas que bebían en las playas. El alcalde accidental, Jordi Portabella, explicó ayer que las intervenciones en Ciutat Vella resultan más sencillas, porque la mayoría de consumidores son turistas, que no desean conflictos y se van rápidamente al mediar los agentes. Por contra, el público de Gràcia es más autóctono y resistente. La intención municipal es realizar una presión "gradual" --y pacífica-- en la zona para erradicar el consumo. El operativo se llevará a cabo a diario, detalló Portabella.

En la plaza del Sol, tras las quejas reiteradas de comerciantes y vecinos, anoche la Guardia Urbana volvió a incrementar su presencia en la zona con tres coches patrullas. A las 01.30 de la madrugada un vehículo de Barcelona Neta apareció en la plaza para regarla, lo que obligó a los jóvenes a despejar la zona.

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